Llamadme Ismael. Hace unos años —no importa cuánto hace exactamente—, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación.
Moby Dick. Herman Melville.
Vi el anuncio en el periódico: ¿Le gustaría hacerse amiga de una persona anciana? La imagen de una adorable anciana. Ay, la dulzura de la edad. La abuelita predilecta de cualquiera. ¡Ajá! Telefoneé. La señorita Snow. Filántropa. Con ella visitamos a la señora York. Las tres tomamos té en un pisito de Kensington. Me pareció todo falso y horrible. La señora York era inválida, gruesa y lenta, pálida y con...
—Hola— dijo Bruno; aunque hablar con una criada no era lo mismo que hacerlo con amigos, no había nadie más por allí con quien mantener una conversación, y era mucho más lógico que hablar solo. No había visto a Gretel por ninguna parte y comenzaba a preocuparle la posibilidad de enloquecer de aburrimiento.
—Señorito Bruno— saludó María con voz queda, mientras separaba las camisetas de los pantalo...
Los queremos beatíficos, agradecidos, puros de corazón, impecables. Que no digan una palabra más alta que otra. Que den siempre las gracias y no insistan. Que se acerquen un poco, pero que se retiren enseguida. Que gasten nuestras limosnas en lo que nosotros decidamos que se las deban gastar. Que no haya ni una sola tacha en su pasado, ni un desliz.
Silencio administrativo. Sara Mesa.
Nos han enseñado a emplear el pensamiento analítico, nuestra capacidad racional, a relacionar directamente las causas con los efectos, a estudiar los fenómenos descomponiéndolos en partes pequeñas y comprensibles, a resolver problemas interviniendo en el mundo que nos rodea o sometiéndolo a nuestro control. Esa educación, que ha generado una gran cantidad de poder personal y social es la que nos lleva a consi...
Es el poder como verbo y no como sustantivo el que debería interesar al trabajo social.
Teresa Zamanillo.
Pues ya estaría. Esta frase encierra casi todo lo que hay que decir del poder en trabajo social. Se encuentra en el capítulo dedicado al poder del libro Epistemología del trabajo social. Es un libro sobre el que he escrito en muchas ocasiones (y las que vendrán).