Durante catorce generaciones, aquella gente habÃa estado ciega y aislada del mundo de los videntes. Los nombres de todas las cosas alusivas a la visión se habÃan olvidado y habÃan cambiado. La historia del mundo exterior se habÃa difuminado hasta convertirse en un cuento para niños. Y por fin habÃa dejado de importarles todo lo que hubiera más allá de las laderas de piedra que se elevaban al otro lado de la...