5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
19 de mayo de 2025 / 6 Comentarios
Si hay algo que me inquieta, me atormenta y me perturba en mi trabajo es la violencia institucional que ejercemos sobre la ciudadanía. He escrito bastante acerca de violencia institucional y de necropolíticas en general, pero he escrito menos sobre las herramientas concretas para aplicarlas.
En junio de 2023 tuve la suerte de intervenir en el magnífico VII Congreso de trabajo social de Madrid con una reflexión titulada ¿Qué herramientas para qué epistemología? La tiranía de los instrumentos. Hace poco me pasaron el enlace al libro de actas y te lo comparto aquí porque al margen de mi intervención los contenidos fueron fantásticos.
Ya venía yo dándole vueltas a las necropolíticas, a la gestión del riesgo, a la burocracia... debido a mi inquietud y a la impartición de la asignatura Poder, burocracia y trabajo social dentro del posgrado que ha venido realizando la Universidad del País Vasco. Para explicar la parte de la asignatura dedicada a la burocracia comencé por estudiar a Weber y seguí leyendo autores diversos tanto clásicos como actuales.
Llegué a la conclusión de que lo que conocemos como burocracia actualmente no existe. El diccionario de la RAE define la burocracia como la organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios. Weber define la burocracia como la norma moderna de las organizaciones que ejecutan las actividades que le son propias a través de procedimientos racionales preestablecidos que atienden al principio de igualdad.
Sin embargo actualmente la burocracia no se basa en el principio de igualdad, qué va. Tampoco sigue un orden racional ni los procedimientos están preestablecidos. Lo de ahora es otra cosa, a la que he denominado neoburocracia.
Hice una definición foucaltiana de la neoburocracia como el sistema de organización neoliberal de las administraciones públicas dirigidas a la protección social, que se caracteriza por la aplicación de dispositivos de control de poblaciones a través de la biopolítica y la disciplina.
Y realicé esta comparativa entre la burocracia y la neoburocracia:
La burocracia se sostiene sobre el principio de la igualdad, en cambio la neoburocracia prioriza la distribución de unos recursos supuestamente escasos en un escenario de austeridad y exigencia de sostenibilidad.
La burocracia exige la tramitación escrita; en un ejercicio de desvergüenza sin precedentes, las administraciones están diseñando procedimientos y saltándose sus propias normas a través de órdenes verbales cada vez más frecuentes.
La proliferación de personal funcionario se está viendo relegada a favor de subcontratas a empresas o creación de fundaciones, agencias, etc. etc. etc.
Por último, la burocracia se sostiene en un sofisticado cuerpo de derecho administrativo que hoy las propias administraciones nos saltamos a la torera, o acaba siendo una excusa para aplicar criterios morales o simplemente arbitrarios. Podría poner muchos ejemplos, uno de ellos es la protección de datos.
Debí añadir al cuadro comparativo una característica de la neoburocracia: La bunkerización, un concepto sobre el que sí he escrito mucho aquí. También me apoyé de una tabla para explicarlo:
El panorama es desolador, por esa razón insisto tanto en la idea de que las profesionales somos el último hálito de vida en una administración pública cada vez más impersonal, más implacable, más cruel. De esto y mucho más hablaremos en el super encuentro que estamos organizando el cole de Madrid y servidora para el 7 de junio. ¿Te lo vas a perder?
6 Comentarios
Es una estupenda/lúcida descripción de lo que ocurre. Siento no poder estar el 7,me hubiera prestao mucho . A ver si pa la próxima.
Abrazo asturiano
¡Me habría encantado verte! ¡Habrá otras ocasiones!
Gracias, Ana. Opino igual que tú, esto es el síndrome de la rana hervida, nos están cociendo a fuego lento tanto a las profesionales como a la ciudadanía para conseguir pasividad, inmovilismo… Totalmente…
¡Nos vemos prontico!
Como siempre Belén me alucina la capacidad para describir la realidad desde una visión «sobrevoladora» que delata reflexión, exploración de fuentes y teorías…y muchas otras cosas más que supongo que conlleva el arte que tienes para escribir.
A mí lo que me alucina de este nuevo panorama que tú describes es su perfección interna a pesar de su apariencia de caos, sobre todo para conseguir dos cosas que entiendo que interesan mucho al «poder» de turno y que son: la alineación de las profesionales ( que deciden entregarse a este sistema a modo de trinchera por diversas motivaciones) y la de la ciudadanía que genera una indefensión aprendida, lo que provoca en ambas partes una inactividad que perpetua esa desigualdad y tantas otras cosas que interesan a ese perverso sistema. Lo dicho , me asombra su perfección y eficacia. Y relacionándolo con otros sistemas imperantes, se me parecen.
Gracias por generar nuestros espacios de reflexión.
Nos encontramos,!!
Belén, no sé si podré acudir al encuentro, aunque me apetezca mucho. estaré hecha un cristo por una intervención que me van a hacer en la boca el día 5. te deseo que te acompañe mucha gente. Fuerte abrazo.
Vaya por dios… Un abrazo.