5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
3 de marzo de 2025 / 17 Comentarios
El reconocimiento, una de las aspiraciones del trabajo social, es un tema que aparece sistemáticamente en cualquier foro profesional. Escribí una entrada en 2022 sobre el asunto porque este tema me suscitaba y me suscita inquietud. Hace poco me encontré en tik tok este video que hizo replantearme alguna de mis opiniones y confirmar otras. Es por eso que traigo de vuelta el reconocimiento al blog.
La protagonista del video es Inma Puig, una psicóloga que intervino en la iniciativa Aprendemos juntos con la charla La revolución emocional. En el video de tik tok ella cuenta que las personas somos adictas al reconocimiento. Al escucharla me di cuenta de que me equivoqué al pensar que deberíamos ignorarlo en nuestro desempeño profesional.
Ella también dice en el video que somos extremadamente tacaños a la hora de dar reconocimiento y tiene razón. Sin ir más lejos, hace poco mi institución nos encomendó realizar un plan de choque para acelerar la tramitación de expedientes de dependencia. Las compañeras se pegaron un trabajazo importante que acabó con el atasco en nuestro tejado (un atasco bastante menor de lo que se suponía, por cierto).
Debo detenerme aquí porque es de justicia señalar que el verdadero atasco es responsabilidad de la Junta de Andalucía: No sólo no ha reducido el tiempo de espera, sino que este año lo ha aumentado en 60 días más hasta en los 602 días de espera, cuando el resto de CCAA lo hace de media en 334 días. Es la CA que más tiempo tarda en el conjunto del país. Cito textualmente el XXV Observatorio de la dependencia, que se acaba de publicar y puedes consultar aquí.
Dicho esto, prosigo. Al finalizar el plan de choque, en una reunión de jefaturas pedí a cierto superior que al menos escribiese un correo electrónico al conjunto de trabajadoras sociales para agradecerles el esfuerzo. Yo lo suelo hacer.
Su respuesta fue un escueto: es su trabajo. No me pude contener y, obviando el hecho de que se trataba de un esfuerzo extra de mis compañeras, le solté que también es trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado hacer su trabajo y les están dando medallas cada dos por tres hasta por pillar de chiripa un alijo de cocaína en el maletero de un coche. Me dio la razón. Sin más.
Si, como explica Inma Puig, el reconocimiento es importante y paralelamente es un bien escaso en cualquier esfera profesional ¿Cómo obtenerlo?
Tal y como expliqué en la entrada de 2022 me parece importante buscar el reconocimiento de la ciudadanía y no de la clase política. La ética profesional trata de reflexionar sobre el bien interno que procura cada profesión. Es ese bien el que nos otorga legitimidad ante las personas que atendemos por ello me obsesiona tanto el manejo del encargo institucional.
La nuestra es una profesión de mujeres y una profesión feminista. Yo creo sinceramente que nos procuramos un gran apoyo unas a otras y opino que esa red invisible que nos une debe hacerse más y más fuerte cada día, abrazándonos en nuestros fracasos y reconociendo nuestros logros.
Como dije en la entrada anterior, las mayores debemos brindar nuestra experiencia a las jóvenes y reforzarlas en su desempeño. Ellas, por su parte, pueden ayudarnos a entender los cambios de la sociedad porque la mayoría de esos cambios los entienden mejor que nosotras. Y todas tenemos a nuestro alcance una frase de aliento, de cariño, en definitiva, de reconocimiento.
Pienso también que es una buena iniciativa que los colegios y el consejo premien a compañeras y compañeros que lo merecen, como Pedro Celiméndiz. Estoy muy contenta porque es un premio muy merecido a una trayectoria impecable. Un justo reconocimiento, sin duda. ¡Enhorabuena, Pedro!
El reconocimiento como vocablo tiene dos acepciones: Gratitud, pero también identificación. El otro día la compañera África propuso en un comentario un encuentro alrededor del blog para ponernos cara y a mí me pareció una magnífica idea. Dicho y hecho. Aquí va la exclusiva: Será el sábado 7 de junio, en Madrid y traerá jugosos contenidos que iré revelando. ¡Apúntate la fecha!
Con motivo del 28F dedico esta preciosa alegría de Las Migas a mis compañeras y compañeros andaluces ¡Qué hartura más grande tenemos...!
17 Comentarios
[…] para mí, en Trabajo Social, feminismo, reflexiones y escritura: Belén Navarro quien en su última entrada dice algo que me estremece, conmueve e inspira: «La nuestra es una profesión de mujeres y una […]
¡Buenas noches, Belen!
Qué alegría, la insignia de oro del colegio de trabajo social de Almería. ¡Enhorabuena!
Qué razón tienen: defensa de los servicios sociales, divulgación del trabajo social, impacto en medios de comunicación, implicación y participación en la estructura colegial y en la Universidad y se les ha olvidado decir, divertida, siempre te arranca la sonrisa y además buena gente, que más se puede pedir.
Me he alegrado un montón, disfrútala y celébralo. Es importante celebrar lo bueno que nos ofrece la vida.
Un abrazo apretado👏👏👏
Cheli
¡Fíjate qué cosas, Cheli! Cuando escribía esta entrada no tenía ni idea de lo que vendría después. La verdad es que me siento muy feliz por este reconocimiento de mis paisanas, de mi gente.
Te agradezco muchísimo tus palabras, espero poder hacerlo en Madrid…
Un abrazo.
Muchas gracias, Belén, un temazo sobre el que tendríamos que reflexionar un poco más y ejercer un mucho más. Reconocer, es conocer de nuevo, estar dispuestas a ver lo nuevo y diferente, lo que surge y nos sorprende, pero de verdad.
Un abrazo y gracias por continuar sorprendiéndonos.
Me estoy acordando mucho de ti leyendo un libro que seguro conoces: «Sin relato», de Lola López Mondéjar.
Gracias por comentar, amiga.
Unos días antes del 8M, ésta es mi reflexión: no se nos reconoce por ser mujeres. Ahí lo dejo, guapa.
No dejes de escribir que, lo RECONOZCO, me alegras cada semana
Completamente. Fíjate, Maite, a este superior jerárquico me faltó decirle (y lo tenía en la cabeza): «Los policías son hombres, tienen el monopolio de la violencia y recaudan dinero. Nosotras somos mujeres, trabajamos mayoritariamente con personas que no le importan a nadie y encima se supone que gastamos dinero (por no añadir que la mayoría cojeamos de la pata izquierda)». Pero sí, somos mujeres y nuestras quejas se deben a nuestro natural histerismo.
¡Me alegra verte comentar y te agradezco el reconocimiento!
7 de junio. Apuntado!.
Interesante la entrada y preciosa la alegría de Las Migas. Es un detalle muy bonito que se lo dediques a tus compañeras. En el reconocimiento va implícito el cuidado. Que riqueza de cultura musical tiene tu tierra. Un abrazo.
Gracias, Marisa. Hay un verso de María José Llergo que define muy bien nuestra cultura.
«Aprendí a cantar llorando
aprendí a llorar cantando»
Cuento contigo para el 7. Tienes tarea asignada 😉
Hola, Belen
El reconocimiento, como bien dices, tiene mucho que ver con el respeto, con ver a la persona que está a nuestro lado, sus esfuerzos, sus necesidades.
Reconocer la trayectorias profesionales es importante. Hay compañeros y compañeras, como tú, qué aportáis reflexión a la práctica diaria, y eso hay que reconocerlo, porqué estáis ofreciéndonos vuestros conocimientos y vuestro tiempo, y el tiempo es muy valioso.
Este año, la Atención Primaria de Servicios Sociales está de celebración, el Consejo ha reconocido a Pedro y el Colegio de Murcia ha reconocido a Jesús Barbera que, aunque ha trabajado en la Comunidad Autónoma y ya está jubilado, continúa ofreciendo su tiempo para consolidar los servicios sociales de atención primaria de la Región.
Me anoto la fecha del 7 de junio.
Un abrazo. Cheli
Gracias por tus palabras de reconocimiento, Cheli. Me encantaría que vinieses a Madrid porque mi idea es que las lectoras seáis parte ACTIVA el encuentro. Ya contactaré contigo…
Un abrazo.
oleeeeee. Anoto la fecha a ver si puedo ir.
Sobre la entrada de hoy….creo que como profesión seguimos creyendonos actoras secundarias de todo lo demás. Algo que está en el imaginario colectivo de la consideración social de la profesión. Y no olvidemos que, mayoritariamente es una profesión Ferminizada y tenemos muy progundo aquello de la impostora.
Un abrazo
Totalmente, el síndrome de la impostora nos atenaza porque nos hace creer que nuestro trabajo no es importante y por ende digno de reconocimiento.
Ojalá puedas venir a Madrid porque me encantaría que participases activamente.ç
Un abrazo.
Maravilla. Siempre es un gusto leerte, pero esta entrada, que es central (e imprescindible), más.
Gracias.
Muchas gracias, Nerea… Un abrazo.
Gracias, Belén. Tocas uno de mis temas importantes: el reconocimiento, que yo relaciono con el respeto. Estoy convencido de que los buenos profesionales son aquellos capaces de generar reconocimiento a los demás. Una actitud, y un arte, que hay que cultivar, y en el que tú vas sobrada.
Un abrazo fuerte.
Qué cierto es, y qué temazo el del respeto. Da para una entrada también.
Gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo