Enfoque basado en capacidades

La palabra capacidad no es excesivamente atractiva. Suena como algo tecnocrático, y para algunos puede sugerir la imagen de estrategas nucleares frotándose las manos de placer por algún plan contingente de bárbaro heroísmo. Quizá se hubiera podido elegir una mejor palabra cuando hace algunos años traté de explorar un enfoque particular del bienestar y la ventaja en términos de la habilidad de una persona.

Amartya Sen

Trabajar partiendo de capacidades no es como freír un huevo. Una no se levanta una buena mañana y se dice voy a trabajar desde las capacidades y chin pum. Me explico. En la entrada que titulé Cuestión de confianza explicaba que el enfoque basado en capacidades requiere unos determinados valores morales. También una forma de entender las relaciones y el mundo. Si no somos capaces de desenvolvernos en la complejidad y sobre todo de identificar las competencias ajenas no es posible trabajar desde este enfoque. Podrás decir que trabajas desde este paradigma, pero no es lo mismo decirlo que hacerlo.

Traigo de nuevo el tema porque el otro día me lo encontré en un libro titulado Diagnóstico social, una brújula para la acción del trabajo social. Lo acaba de publicar Nau Llibres y lo escribe la amiga Núria Fustier García. El libro me está gustando y tengo la intención de traerlo al blog cuando lo acabe de leer, que voy por la mitad. El caso es que Núria (me cuesta un mundo poner la tilde, qué horror) dedica un apartado titulado enfoque basado en las fortalezas y yo voy a reproducir parte de su análisis aquí.

Afirma Núria (dios, la tilde...) que la principal contribución de este enfoque está en adoptar una estrategia orientada al futuro más que la resolución de problemas. Describe las ideas de uno de los principales autores de este enfoque en trabajo social, Dennis Saleeby. Él afirma que las trabajadoras sociales debemos ayudar a descubrir y embellecer, explorar y explotar las fortalezas y los recursos de los clientes al servicio de ayudarlos a alcanzar sus metas, realizar sus sueños y deshacerse de las cadenas de sus propias inhibiciones y dudas y del dominio de la sociedad.

El enfoque basado en capacidades (o fortalezas) se basa en los siguientes principios:

A) Todos los individuos, grupos, familias y comunidades tienen fortalezas.

B) Trauma y abuso pueden generar heridas, pero también pueden ser fuentes de desafío y oportunidad.

C) Desconocemos la capacidad de crecer y cambiar de los demás.

D) Servimos mejor a las personas cuando colaboramos con ellas.

E) El ambiente está lleno de recursos.

F) Preocupación, cuidado y contexto son tres derechos a tener en cuenta.

El enfoque basado en capacidades incluye un repertorio de técnicas que pueden ayudarnos a transitar hacia prácticas más emancipadoras. Es liberador, no solo para las personas que atendemos sino para nosotras mismas pues alivia la carga de la mochila. Te invito a que investigues, comenzando por la filosofía de Amartya Sen y Marta Nussbaum, y vayas creando tu propio andamiaje teórico y metodológico. Por mi parte vuelvo la semana que viene con una recomendación de libros sobre trabajo social publicados en 2023, entre ellos, el de Núria (me mata esa tilde, me mataaaa).