La entrada de hoy tiene tres protagonistas: Banerjee, Duflo y Kremer, ganadores del premio Nobel de economía por sus estudios sobre la reducción de la pobreza. Supongo que estarás al tanto de la noticia y si no es así puedes pulsar en el
enlace, El País te lo cuenta. El alivio de la pobreza es más conjeturas que ciencia, y la falta de datos sobre el impacto de la ayuda plantea preguntas acerca de cómo proporcionarla. Los ganadores demuestran que es posible saber qué esfuerzos de desarrollo ayudan y cuales hieren probando soluciones con ensayos aleatorios. Este fragmento forma parte de la presentación de la interesante
charla TED que realizó
Esther Duflo donde describe los exitosos experimentos que han realizado en la lucha contra la pobreza. Por cierto, Duflo es la segunda mujer que gana el Nobel de economía y la persona más joven en conseguirlo. Ahí es nada.
Traigo esta noticia porque me sugiere tres ideas que quería compartir contigo, ideas obviamente relacionadas con el trabajo social y la intervención social que es de lo que trata este blog. La primera es una constatación: La pobreza no es un accidente geográfico ni una enfermedad incurable, la pobreza se puede erradicar. Ni más ni menos. No podemos asumir sin más que la pobreza es un mal irremediable de la especie humana porque además de que no es cierto, la pobreza y la aporofobia van en contra de la dignidad humana, tal y como afirma
Adela Cortina.
La segunda reflexión que quiero compartir es la necesidad por parte de las profesionales de la intervención social de conocer los avances científicos en estas materias para contrarrestar los prejuicios en forma de posverdades y noticias falsas que circulan a gran velocidad y que tanto daño hacen a la lucha por la igualdad y la justicia social (sin hablar de nuestros propios prejucios como profesionales). Sin embargo existe otra razón más poderosa aún: Tratar de trasladar estos avances a nuestra propia praxis profesional ¿Como? Por ejemplo, si analizamos la
teoría del empujón de Richard H. Thaler, que le valió el Nobel de economía 2017 o las
teorías sobre decisión de Daniel Kahneman comprobaremos que pueden determinar nuestra forma de enfrentar los casos que atendemos.
Si no sabemos si estamos haciendo algún bien, no somos mejores que el médico medieval y sus sanguijuelas, dice Esther Duflo en la charla TED. Esta afirmación me lleva a la tercera idea: evaluar si lo estamos haciendo bien ¿Como? Haciéndonos preguntas, pero preguntas más y más pequeñas, tal y como ellos hicieron. Hacerse preguntas, ponerse a prueba, tratar de encarar los desafíos desde distintas perspectivas y de investigar y evaluar nuestro desempeño es una tarea al alcance de todas.
No son necesarias grandes técnicas de investigación social. Sabemos hacernos preguntas y podemos, estoy segura, encontrar respuestas inesperadas y esperanzadoras.
2 Comentarios
¡Gracias, compañero! Esa es la idea, estimular y estimular-me. Un abrazo.
Excelente compañera:
Me quedo con el enlace de la teoría el empujón de Thaler. En especial con la idea de "entre dos opciones, las personas escogen a menudo la que es más fácil sobre la que es más adecuada". Ahí veo recorrido para la intervención social. También me ha encantado la de Kahneman con la distinción de las dos vías de pensamiento:
– El rápido, intuitivo y emocional que nos lleva a conclusiones automáticas.
– El más lento, esforzado y racional que ofrece respuestas conscientes.
Gracias por compartir, siempre estimulando el conocimiento