5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
9 de enero de 2024 / 10 Comentarios
He trabajado durante más de treinta y cinco años, prácticamente de modo ininterrumpido, como director de un Centro de Servicios Sociales Generales o de Atención Primaria. Durante este tiempo he sido testigo y, en la medida de mi dimensión, partícipe de las políticas sociales, que se han ido desarrollando para afrontar las situaciones de pobreza y exclusión social.
Mi permanencia en este ámbito me ha permitido conocer y presenciar los efectos, tanto a corto plazo como a lo largo del tiempo, que estas políticas han tenido sobre las personas y familias a las que iban destinadas. De esta práctica, de esta realidad, infiero mis reflexiones, que naturalmente están marcadas por lo limitado, en términos de población y geográficos, de la misma.
Mi análisis, por tanto, tiene un marcado carácter cualitativo, y como no podía ser de otra manera, un buen puñado de sesgos que comparto, como se hacía antaño en la correspondencia escrita “a quien pueda interesar”.
A lo largo de estos años ha habido diversas épocas, con diferentes orientaciones, en estas políticas sociales, si bien han tenido un nexo común. No han terminado de desprenderse de la orientación asistencial y benéfico-paternalista que presidía las mismas al inicio de nuestra democracia. Este asistencialismo ha marcado el desarrollo de estas políticas de diversas maneras:
Pero antes de seguir con el análisis quisiera hacer una advertencia, a modo del marco de referencia del que parto. Todas las personas, independientemente de sus circunstancias y sólo por el hecho de serlo, tienen derecho a preservar su dignidad teniendo garantizadas sus necesidades básicas de alojamiento y alimentación. Pienso que una Renta Básica Universal es la mejor manera de garantizar esto, pero puede haber otros instrumentos.
Establecido este suelo, podemos continuar. Comenzaremos analizando los efectos de estas políticas contra la pobreza y la exclusión. Resumiendo la experiencia de los casos que he presenciado, lo haré con lo que he llamado teoría de los estratos.
Como consecuencia de su diseño estas políticas consiguen elevar el bienestar de los destinatarios de las mismas, pero lo suelen hacer manteniéndolos dentro del mismo nivel de sufrimiento y/o malestar del que partían. Un poco mejor, sí, pero nada cualitativamente relevante. Es el recorrido que he denominado como 1. Además, con el paso del tiempo, incluso esa pequeña mejora se desvanece.
En ocasiones, por intensidad o frecuencia de las actuaciones, se consigue elevar el bienestar a un nivel superior, pero el paso del tiempo dejará las cosas muy parecidas a como se iniciaron. Es el Recorrido 2.
A veces, incluso, tras la aplicación de las medidas y el paso del tiempo el caso está peor de lo que comenzó. Son los efectos iatrogénicos, que no se suelen evaluar ni considerar. Es el Recorrido 3.
En otras, afortunadamente, al final el caso está mejor de como comenzó y la situación se prolonga e incluso mejora con el paso del tiempo. Lo he representado como Recorrido 4.
¿Cuál es la diferencia entre los Recorridos 1-2-3 y el 4?
La diferencia está en que las medidas que se diseñen incorporen como elemento nuclear de las mismas la reconstrucción relacional. Es decir, el trabajo sobre las dinámicas relacionales que están en la base de cualquier problemática de pobreza y exclusión social.
Para ello el Sistema de Servicios Sociales debería ocuparse de esta dimensión relacional. Ello significa estructurarse en torno a un bien protegible, como es la convivencia e interacción, en lugar de asumir el papel residual actual. Sobre todo en torno a lo que los demás sistemas públicos de protección social no asumen.
La reconstrucción relacional, esto es, la reparación de los vínculos dañados y la mejora de los aspectos convivenciales (a distintos niveles) es un ingrediente fundamental. Sin él la intervención social (o psicosocial) tiene una alta posibilidad de ser ineficaz.
La práctica profesional, consecuentemente, ha de centrarse en las interacciones de las personas, que influyen en sus capacidades y habilidades para cumplir sus cometidos existenciales, aliviar el malestar y la angustia y realizar sus aspiraciones individuales y colectivas.
Lo que planteo en el fondo es que toda intervención social o psicosocial (entendida como el conjunto de acciones diseñadas profesionalmente para dar respuesta a una problemática social detectada), ha de contemplar fundamentalmente y prioritariamente, es decir, de forma nuclear y central, la reparación relacional.
El porqué no se implementan en estas políticas esa dimensión relacional con la suficiente relevancia, de modo nuclear y central, tiene que ver con varias cosas que vamos a analizar.
Continuará...
10 Comentarios
Estupenda alianza. Abrazo
¡Gracias!
Que maravilla que te trajeras a Pedro y sus reflexiones (cuanto echamos de menos a Wang). Siempre acertado en sus a´nálisis y reflexiones. Sigamos hablando (leyendo) de politica social, exclusión, pobreza y por supuesto de Renta Básica Universal….Gracias Belen por este regalo de Reis
El blog de Pedro era magnífico, sin duda. Ya que lo ha cerrado, al menos que se deje ver de vez en cuando ¿Verdad?
La semana que viene meteré en la última entrada de Pedro una cosilla sobre renta básica.
Un abrazo.
La idea ha sido genial, es un intercambio edyupendo …y necesario porque no siempre hay tiempo para leerlo todo y a todas.
Vuestra lucidez en los análisis es imprescindible para la profesión
Un saludo cordial
¡Gracias, Carmen! A mí me gusta mucho invitar gente a casa…
Un abrazo.
Gracias por compartir con nosotras este artículo que nos hace reflexionar sobre nuestra práctica y poner la mirada en lo importante
Gracias a ti, Libertad, por visitar este rinconcillo…
No sabes la alegría que me ha dado que abras tu ventana a Pedro ( su blog fue el referente que me animó a abrir mi blog «sinintemperie») y a Pedro por asomarse él.
Gracias, mil gracias a los dos. Ya estoy esperando el continuará……….
Ya sabía yo que te iba a gustar, jejeje…
Un abrazote.