Ruegos y preguntas

¡Qué fin de semana de sobresaltos! Te cuento: Como buena tuitera, me meto el sábado por la mañana para poner unas cosillas y me encuentro que la gente, presa del pánico, se está abriendo cuentas en masa en una nueva red social llamada Mastodon.

Según parece Elon Musk, el nuevo dueño de twitter, va a conseguir que la red se vaya al carajo con sus decisiones, digamos, pintorescas. Que por cierto ha salido en la TV un coche de su empresa Tesla atropellando criaturas en China. Y digo yo: A la vista de los hechos ¿Dónde tiene este hombre el talento?

El caso es que si cierra twitter a ver ahora dónde nos sacamos los ojos, función principal del pajarico... Total, que a mí también me entró el pánico. Y eso que yo no suelo entrar en debates acalorados; soy más bien una voyeur y cuando alguien quiere pelea le digo que sí que para ti el duro que tengo la tensión alta. A veces es peor hacer esto y es que hay gente con la que no sabes cómo acertar. Como diría mi madre, lo hace una tó por bien y le sale a una tó por mal. Me estoy yendo por las ramas, creo.

Prosigo. Con toda esa histeria colectiva me dije: Más valdría abrirse una cuenta en Mastodon. Veamos... Busqué información y encontré una entrada sobre el particular en el blog de Xataca. Tras leerla detenidamente llegué a la conclusión de que no se va a cargar el dueño de twitter el invento con el pastizal que le ha costado ¿Verdad?

Que sí, que Mastodon muy democrática y mucho democrática, pero abrirse una cuenta ahí es como salir del Ikea sin comprar. Siempre me las he dado de listilla con las TIC, pero Mastodon me ha puesto en mi sitio. Vaya que si me ha puesto... Uso facebook, claro. También instagram. No sé por qué lo hago teniendo en cuenta que esta página, sí, trabajosocialytal.com, fue vetada por contenido ofensivo y sigo bloqueada en ambas redes. Por más que he intentado contactar para saber al menos el motivo ha sido imposible. A pesar de todo decidí seguir en instagram para mantener el contacto con compañeras jóvenes.

Cuando publico en esa red, decorar el post buscando dedos que señalan, flechas, gitanas bailando, caricas sonrientes (o enfadadas, depende de la temática) me agota, así que me digo ¡a tomar viento! y la publicación queda bastante sosaina o lo que es mucho peor, viejuna. Que es, a fin de cuentas, lo que soy en el mundo virtual.

Aunque tengo LinkedIn me aburre soberanamente así que no le echo cuentas. La gente debe de pensar que para qué me abrí el perfil y ahora que caigo, yo también lo pienso. Si lo cierro ¿Será una ciber falta de educación o algo?

No me he abierto ninguna cuenta de Tiktok porque no se me ocurriría qué publicar aparte de videos de mis perros:

A) Durmiendo.

B) Peleándose.

C) Mirándome.

D) Jugando: Imposible, cuando ven el móvil posan.

El blog es el medio digital en el que siento que puedo comunicar e interaccionar mejor. Pues según parece ya no es cool, trendy o como se diga. Me han dicho varias profesoras universitarias que el alumnado cada vez lee menos y que los blogs les parecen un tostón. Que por qué no me abro un canal en tik tok o mejor en youtube... Mis perros deleitarían, sin duda, al respetable peleádose, montándose unos a otros, ladrando o bailando a dos patas para que los saque a la calle mientras yo intento conectar dos ideas seguidas. Como canal de trabajo social no me comería una rosca, pero ellos fijo que se me hacen youtubers caninos.

Así las cosas concluyo esta entrada con dos ruegos: Uno a Elon Musk para que detenga sus experimentos y deje twitter como estaba, incapaz como soy de abrirme una cuenta en Mastodon y otro a ti, lectora o lector: Visita blogs de vez en cuando. La escritura necesita su propio espacio en este mundo virtual atiborrado de imágenes, imágenes e imágenes y lo más importante: No tiene edad una ni cuerpo para tik tok. O quizá con mi perra Pili vestida de Mary Richmond lo petamos...

PD.: Si te gustan las canciones que acompañan mis entradas, sígueme en spotify. Hago una lista cada año con todas ellas.