Imagen vía http://descalzinhadanza.com/la-ventana/
La noticia del suicidio de Alicia, de 65 años, hace unas semanas me dejó muda, hasta el punto de bloquearme las ganas de escribir todo este tiempo. Alicia decidió lanzarse por la ventana de su piso poco antes de ser desahuciada. El sufrimiento que debió de padecer fue insoportable. Y, según parece, mudo y sordo.
Y de nuevo el juicio popular, la atribución de culpas, lo de siempre: Que si no se lo había dicho a nadie, que si debió acudir a los servicios sociales, que si acudió y no le hicieron caso... Resumiendo, lo importante es que alguien cargue con las responsabilidades. La atribución de la culpa es, sin duda, uno de los hits del neoliberalismo. Ya lo decía Ulrick Beck: atribuir soluciones biográficas a contradicciones sistémicas.
Lo que me indigna es leer idénticos argumentos en intelectuales de la izquierda cañí, prestos a participar en el juego de la derecha desde su atalaya. A estas alturas de la película se ve una en la obligación de matizar que es seguro que existen profesionales de los servicios sociales con la sensibilidad de una lija o trabajadoras sociales clasistas, elitistas y el resto de istas que se nos pase por la cabeza, pero yo voy a hacer el ejercicio de ponerme en la piel de una trabajadora social que atiende a una persona en las circunstancias de Alicia.
Puedo atenderla con la mayor de las sensibilidades, puedo generar vínculo, la puedo acompañar en su padecer, incluso puedo tramitarle alguna ayuda para que pague temporalmente el alquiler, pero en algún momento esa ayuda se acabará y Alicia volverá a la casilla de salida porque esta sociedad española cutre postfranquista no entiende de apoyos ni de derechos, entiende de dinero y de apáñeselas usted como pueda. No existe ningún sistema diseñado para atender la necesidad de vivienda, mucho menos los servicios sociales que no debiéramos siquiera atender estas demandas. No tendría que ser uno de nuestros cometidos si hubiésemos salido de la beneficencia a la que el régimen del 78 nos ha condenado, intelectuales de la izquierda inclusive. Una izquierda intelectual y política que aún no se ha molestado en averiguar en qué consiste esto de los servicios sociales.
Mientras la izquierda cosmopolita, enfangada en el terreno de juego de la derecha, reparte culpas por episodios trágicos como el de Alicia, en municipios como el mío, El Ejido, VOX gana las elecciones andaluzas. Y la izquierda en lugar de hacer autocrítica y el imperativo ejercicio de remangarse de una puñetera vez y aparcar las chorradas, nos dedica a los ejidenses vía meme calificativos tales como fascistas, fachas, iletrados y demás lindezas. Eso sí, lo de tratar de analizar lo que pasa aquí y por qué pasa mejor se lo dejamos a la ultraderecha, esa que seguro no atraviesa Despeñaperros. Sigan ustedes por ahí que van de lujo. Aquí, mientras tanto, las gentes de izquierda seguiremos resistiendo, solas. Como siempre.
Tierras de aquí, tierras de allí
14 Comentarios
Tienes mucha razón en lo de quién nos lee y además es oportuno que comentes esto justo ahora. Yo opino, como mucha otra gente, que debemos trascender estos lugares y pasar a la opinión pública, así como pienso que debemos asaltar los partidos políticos, pero justo en el sentido contrario al que lo hacemos, no para ocupar cargos públicos (que no es tan importante al final) sino para generar ideas, lo digo por experiencia propia. Gracias por comentar y por tus amables palabras hacia esta sierva del señor.
Muy clarividente y clarificador. Belén como siempre eres ese aguijón de inteligencia que ayuda a centrar los temas en sus propios términos. Pero últimamente me pregunto ¿Quién nos lee? Porque esto necesita de responsables políticos que legislen y gestionen; necesita de partidos políticos que empiecen a reflexionar sobre cual es el papel de los servicios sociales y dejen descansar a las encuestas y las tácticas. No dejes de mover el aguijón que nos mantiene alerta.
Tienes mucha razón, amiga Paka, como bien dices, una cosa es no poder garantizar derechos y otra denunciar su vulneración. Me has dado una idea… Muchas gracias por comentar.
Gracias Belen una vez mas por tus reflexiones. Que me llevan a preguntarme si las trabajadoras sociales llegadas a este punto de señalamiento por parte del sistema ¿estaremos haciendo lo suficiente para denunciar la vulneracion de dederechos que vemos en nuestro trabajo? A consecuencia de la ausente política de vivienda
Gracias a ti por leerme.
¡Muchas gracias, compañera!
Gracias Belen!
Muy bueno! Totalmente de acuerdo con lo que planteas. Siempre que hay una situación que "nos disgusta" la solución es encontrar a quien echarle las culpas. Lo de reflexionar y asumir responsabilidades ya lo dejamos para otro día. Debe estar en la lista de buenos propósitos para el año que viene que siempre acaban en agua de borrajas en la primera semana del año.
¡Gracias, maestra!
Gracias, Berta, un abrazo enorme.
Muchas gracias, Karina… Un abrazo.
Muy bueno, Belén, directo, concreto y conciso.
Totalmente de acuerdo contigo Belén!!! Desde mi tristeza, mi rabia y mi autocritica comparto tu reflexión.
Tal cual!