5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
27 de diciembre de 2020 / 16 Comentarios
Aquí me veo escribiendo una entrada acerca de Cañada Real, aunque en realidad no tengo ningún derecho a escribir sobre Cañada Real. Jamás he estado allí y no sé una sola palabra de ese barrio. Ni siquiera vivo en Madrid. Poco puedo aportar, pero temo las represalias de mi casa si no sigo sus gélidas órdenes. Resultado: Una entrada para la que no estaba preparada. Pido disculpas de antemano.
A estas alturas todo el mundo sabrá lo que ocurre en Cañada Real. Tan sangrante es la situación que ha intervenido la ONU exigiendo al gobierno que restablezca el suministro de luz ya. Los ocho relatores piden, además, que no se relacione a la totalidad de vecinos con las plantaciones de marihuana. Incluso el defensor del pueblo madrileño habla de aporofobia, según la noticia de El País que he enlazado. Porque, según parece, las plantaciones de marihuana son las que están generando las subidas de tensión. Según parece.
Supongamos que las plantaciones de marihuana son las responsables de los cortes de luz. Un clásico, por otra parte en cada rincón de España donde hay barrios empobrecidos. Yo me pregunto qué oportunidades laborales tienen las personas que viven en esos barrios. Sin embargo no me apetece abrir ninguna polémica, así que sigo suponiendo que los cultivadores de marihuana son los responsables de los cortes. Y que se dedican al negocio porque supongo que les gusta conducir un Jaguar, las viviendas lujosas o las celebraciones a todo tren. En ese caso supongo que serán las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado quienes tendrán que actuar con el respaldo judicial pertinente para acabar con el chiringuito.
Es lógico suponer que no todos los vecinos de Cañada Real serán marihuano traficantes, pues en ese caso no vivirían en chabolas, digo yo. Aparte supongo que si todos lo fueran habrían dejado sin suministro eléctrico no ya a Madrid, sino a Toledo, Guadalajara, Segovia y hasta a Bilbao dada la supuesta potencia que requieren dichas plantaciones de marihuana.
Supongo que es más fácil criminalizar al conjunto de personas que viven en ese barrio que modernizar las instalaciones eléctricas para que eso no ocurra. Mejor dicho, supongo que es más barato para la empresa suministradora criminalizar a las personas que habitan Cañada Real que instalar artefactos que impidan que las criaturas se mueran de frío. Digo yo que si se ha encontrado una vacuna para el coronavirus en menos de un año no será tan dificil instalar cacharros que garanticen el suministro eléctrico. Es un suponer porque yo no soy física ni bioquímica ni alcaldesa de Madrid ni presidenta de la empresa suministradora ni falta que me importa.
Supongo, para terminar, que este asunto le importa un carajo al Ayuntamiento de Madrid puesto que a día de hoy no han hecho nada para que la gente de ese barrio no se congele. De lo contrario no tendrían las criaturas que calentar y calentarse con fuego en bidones. Ahora que lo pienso igual lo que supone el ayuntamiento es que a la gente de Cañada Real le gusta encender fuegos en la calle y tocar las palmas, cosa muy folclórica propia de clases desfavorecidas o vulnerables según el color del equipo de gobierno de turno.
No sé nada de esto con certeza porque no vivo allí. Me he visto obligada a escribir esta entrada porque mi casa se ha empeñado, por lo que supongo que esas criaturas querrán lo mismo que yo, a saber, que el agua salga calentica en el menor tiempo posible y ducharse bajo el ardiente chorro o fregar los platos sin que se te queden las manos tiesas como la mojama.
Por eso solo pido al 2021 energía para Cañada Real y para todas las buenas personas que hacen del mundo un lugar más amable, más humano, menos raro. Y si me lo permites, amable lectora o lector, también pido a mi casa que en el 2021 me deje elegir mis propias entradas ¡Hombre ya!
16 Comentarios
Me emociona leer vuestros comentarios y desde lejos llevo muchos días preguntándome: No tiene alcalde ni alcaldesa Madrid? No tienen alma nuestras y nuestros políticos?.
Gracias por compartir vuestras reflexiones, son cómo un pequeño bálsamo y una esperanza.
Feliz Año a todas y todos.
Muchísimas gracias por tu magnífica entrada. Se puede decir más fuerte, pero no más claro…
Conozco bien el gravísimo problema que tratas.
Para vergüenza de un país que erróneamente llamamos civilizado, es indecente y repulsivo; causa indignación, que muchísimas familias en España estén sin luz y vivan a oscuras.
La emergencia humanitaria y social causada por los cortes de luz provoca la muerte social, y la muerte social acelera y precede a la muerte física ¿Hasta cuando sin luz 💡 ?
¿Qué te voy a contar, Manuel? Un abrazo.
Gracias por tu estupenda entrada.
Yo todavía ando en las lides de obtener el grado en TS y me encuentro realizando las prácticas, precisamente en Cañada Real. Sin haber estado allí como dices, has clavado la situación y el titulo de la entrada no podría ser más oportuno: Supongo.
Yo también supongo que las plantaciones han estado toda la vida allí, y que la intención de quien las controla es aumentar la producción, como cualquier empresa busca un incremento de sus beneficios, pero ahora se han disparado y son las responsables de la situación.
También supongo que la empresa responsable del suministro no miente cuando dice que ha realizado hasta cuatro intentos diarios de restablecer el suministro, pero la verdad que desde mediados de noviembre que hubo luz dos días, no hay nada de nada.
Cuando hablabas del ambiente gélido de tu casa me venia a la cabeza unas cuantas personas a las que les pongo nombre y cara, que me cuentan de las humedades de su vivienda, de como se levantan no se cuantas veces para girar la cabeza a sus hijos y arroparlos por enésima vez, de como sus hijos se levantan con la cabeza mojada por una inoportuna gotera o condensación en el techo; de como tener un generador de gasolina marca la diferencia de clase incluso entre quienes no tienen nada. Me viene también a la cabeza la aquellos que gracias a que disponen de una estufa de butano o chimenea se juegan la vida por tener un poco de calor (ya perdí la cuenta del numero de personas intoxicadas con ingreso hospitalario).
Ahora paso del suponer al creer que detrás de toda esta situación de sufrimiento hay unos brutales intereses urbanísticos de los desarrollos cercanos como Los Berrocales o El Cañaveral, solo hay que darse una vuelta virtual con a herramienta Google Earth y ver que Cañada Real estorba. Del creer que nuestra clase política no es digna de ocupar el cargo y mirar para otro lado ante el sufrimiento de los ciudadanos que les han puesto ahí para defender sus derechos, y aquí tengo una terrible duda ¿derechos delos ciudadanos o los suyos propios?
No quiero terminar sin una comparación literaria y me viene a la cabeza una película y mejor libro. Este último, Ensayo sobre la Ceguera, del gran J. Saramago y su versión en cine A Oscuras (Blindness, que no tuvo mucha aceptación y estuvo poco tiempo en cartelera), y me pregunto si no estamos afectados por una ceguera que no nos deja ver y sentir la repetida violación de derechos humanos que tenemos en este primer mundo civilizado y que afecta a muchas de las personas que nos acompañan en el autobús, en el supermercado, etc. Soy el primero en entonar el mea culpa.
Tengo que decírtelo, me EMOCIONÉ al leer tu comentario. Me cargue de esperanza e ilusión al comprobar que un estudiante de Trabajo Social aporte tanto entusiasmo, profesionalidad y compromiso. Gracias por tus valiosas aportaciones. Muchísimas gracias, compañero. Un abrazo desde Granada. Aquí un camino….
Tu comentario ha sido el mejor regalo que he recibido esta navidad. He querido tener tiempo para contestar con calma. Es un regalo porque me produce una inmensa alegría ver a un estudiante de trabajo social con tanta lucidez y sabiduría pues confirma que la profesión está en buenísimas manos. No conocía la película sobre el libro de Saramago, además. Otro regalo. Y por último, conocer la realidad de Cañada Real de segunda mano también lo es (la primera mano son sus habitantes, claro).
Recibe un cálido abrazo que ojalá sirviese para abrigar a todas las personas que pasan frío por culpa de necropolíticas capitalistas perversas e inmisericordes. Malditos sean los culpables.
Las señales, aisladas o insistentes, nos hacen una llamada de atención y qué bueno que las hayas seguido. Es muy oportuno que visibilices a las gentes de Cañada Real y, a la vez, de tantos otros lugares. Es muy oportuno que alumbres con tu escritura a quienes llevan tanto tiempo sin energía eléctrica mientras las administraciones competentes miran para otro lado porque parece que esas gentes no merecen ni un poco de su atención.
Gracias, compañera, por compartirlo. Un abrazo.
Gracias a ti por comentar. Unas con la escritura hacemos lo que podemos, otras, como tú, con la militancia hacéis mucho más por quienes menos importan. Un abrazo inmenso de periferia a ultraperiferia.
Gracias Belén, venga de donde venga la buena voluntad es bienvenida. Nada que esperar de este ayuntamiento de Madrid que ha blanqueado a Baltasar para que le salgan las cuentas.
Un abrazo y salud compañeras,
Raúl
Malos tiempos para la lírica, compañero. Un fuerte abrazo y feliz 2021 desde el sur del sur.
Habremos de darle gracias a nuestras pequeñas inconveniencias domésticas o no tan domésticas para recordar que no queremos ser domesticados o educados en la explicación de que el ser pobre es porque te lo mereces.
Y bastante bien está lo “que te den”.
Gracias, Belén por ocuparte
Estupenda entrada, Belén.
Tendré que añadir, aunque me tiren piedras, que ha tenido que ser una trabajadora social de Almería la que hable de La Cañada pues ninguna ni ninguno de Madrid se ha pronunciado. Solo el Colegio de profesionales. ¡MENOS MAL!
pero se me queda corto. Me siento muy necesitada de escuchar voces de Madrid.
Supongo, Teresa, que alguien debe de haber escrito algo e igual no lo hemos visto… Un fuerte abrazo.
Gracias a ti por leerme, esta tarde he pensado en ti. Un abrazo.
Soy Argentino y acabo de recibirme de trabajadora social. Soy ama de casa con 29 años de ejercicio, temo no conseguir trabajo. Aproveché la cuarentena para terminar mí tesina. Escuchando a Nick Vujuvic me llené de energía. No eléctrica por la dudas, ya que soy pobre y parece que en todos lados somos responsables. Parece que también en España ser trabajadora social no es lo que te permite tener calor. Yo hubiera culpado del asunto a mí compatriota vieron ese arbolito de navidad?. Los que llegaban el 24 del trabajo criticaban mis luces que las había forrado con papel crepé y yo les dije Mesi tiene las luces del mundo.
¡Qué coincidencia! una cita de Nick Vujicic cerró mi defensa del puesto que ocupo como responsable de un centro que atiende a personas con discapacidad. Te la dedico:
«Si el mundo piensa que no eres lo suficientemente buena, busca una segunda opinión»
Y añado «No permitas que nadie robe el sol de tu balcón»
¡Un abrazo fraternal!