5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
1 de junio de 2020 / 19 Comentarios
Memoria del fuego, volumen 3, El siglo del viento. Eduardo Galeano.
Ha sido niño. Después de un embarazo complicado acompañado de una exposición impúdica y continuada de las ecografías, por fin nació esta mañana. Se llamará Ingreso Mínimo Vital. Quienes lo han visto no se ponen de acuerdo: unos dicen que es un bebé precioso, otros en cambio opinan que el niño es feo de narices, algunos piensan que el niño es normalito y por último están quienes se cuestionan el embarazo. Me encuentro dentro de este último grupo y soy de la opinión de que tendría que haberse implantado como medida temporal de urgencia. Se habría aprobado más rápido, habría servido como experimento y como puente hacia algo más ambicioso.
No voy a dedicar la entrada a ofrecer claves sobre el IMV pues circula información para parar trenes. Se han publicado posicionamientos sobre la medida como el del consejo general e incluso se han elaborado videos como este, a cargo de los compañeros de EAPN. Me interesa más analizar lo que el Ingreso Mínimo Vital esconde. No sería justo comenzar sin subrayar que a pesar de los errores que la medida arrastra es una buena noticia. Transferencias monetarias directas para luchar contra la pobreza siempre lo son.
Lo que el ingreso mínimo vital esconde, en mi opinión, es un intento de encajar dos perspectivas sobre como erradicar la exclusión social, dos perspectivas que no acaban de casar. Voy a servirme del magnífico libro de David Cassasas para explicar esto. Sígueme el hilo por favor, trataré de explicarlo fácil y ameno. Me importa mucho hacerme entender así que me he decidido a dividir el tema en dos entradas. Lo que dice su autor es que coexisten tres perspectivas sobre la realidad, o mejor dicho, ontologías sociales.
Cassasas define la ontología social como una determinada visión de las relaciones y de los mecanismos en virtud de los cuales los humanos constituimos las sociedadas. Cuando hablamos de ontologías hacermos referencia sencillamente a la fotografía de la vida social que manejamos. Bien, él sostiene la existencia de, básicamente, tres ontologías sociales en el capítulo titulado Cartografías del (des)orden social:
El propio autor aclara que el repertorio de ideas y proyectos normativos que el mundo moderno ha conocido es mucho más diverso y da lugar a propuestas políticas y sociales heterogéneas. Sin embargo comprender estos tres vértices es de mucha utilidad porque contienen ideas fuerza que nos posicionan en el mundo.
Para la ontología social liberal el mundo carece de estructura, o la tiene en grado mínimo. Margaret Thatcher lo expresó con rotundidad: La sociedad no existe, lo que existen son hombres y mujeres. Estos individuos han de tener la máxima libertad. Eso sí, entendida como la ausencia de normas o cortapisas, para generar sus proyectos vitales y asociarse —si así lo desean— a través de contratos: laborales, matrimoniales...
Para la ontología organicista-católica, en cambio, la vida social es un cuerpo que alberga órganos con funciones distintas cuyo buen funcionamiento depende de una disposición armoniosa de esas partes dentro del todo. Las sociedades humanas constituyen estructuras que alojan relaciones de poder que dan lugar a las clases sociales, diferentes pero necesarias. La acción política y social organicista aspira a preservar el orden mediante consensos y el reconocimiento de la función de todas ellas.
Por último, la ontología social republicana comparte con la organicista la consciencia de que el mundo se halla escindido en clases y grupos sociales cuyas distinciones tienen que ver con un acceso dísimil al goce de recursos y oportunidades. Pero allá donde el organicismo estamentalista prescribe mecanismos para sostener la disposición vertical del mundo, el republicanismo democrático persigue formas de horizontalizar las relaciones sociales.
Estas tres formas de entender y explicar la sociedad dan lugar a diferentes percepciones sobre las causas de la pobreza y la desigualdad. Por ende, a diferentes vías para incidir sobre ellas. Lo que el ingreso mínimo vital esconde es una mezcla de organicismo católico y republicanismo democrático que desemboca en una prestación híbrida.
Resumiendo: El niño, más que feo o guapo, es raro. Continuará...
19 Comentarios
Hola Belén, encuentro muy interesante la vision de David C. sobre las diferentes ontologias sociales, pero me cuesta entender el concepto de cada una y así poder relacionar con el IMV como bien haces tu. Estas són mis reflexiones:
Entiendo que la ontologia social liberal sería cómo una vision anarquista que no cree en las classes sociales.
La organicista-catòlica buscan las normas y funciones para cada ser que vive en comunidad, de forma que así se logra una buena convivencia. Son concientes de la desigualdad de recursos que hay en las classes sociales, pero consideran que es algo inevitable. Seria parecido a los partidos de derechas.
Por último la repulicana que considera que hay diferentes classes sociales a causa de los diferentes recursos que dispone cada una, e intenta incidir en el problema para reducir esta desigualdad. Seria parecido a los partidos de Izquierdas.
Hola, Mica, en primer lugar, disculpa mi tardanza en responder, no se me había olvidado, pero no había tenido tiempo. Te comento un poco. Con respecto a la ontología liberal, es diferente del anarquismo, aunque ambas perspectivas tienen en común el rechazo a los estados y la preeminencia de lo individual, el anarquismo cree en lo colectivo, en la sociedad y supone a los individuos la capacidad de generar colectividad libremente y de hecho apuesta por ello, en cambio para el liberalismo la sociedad directamente no existe y tiene una perspectiva mercantilista de lo colectivo.
La ontología organicista católica de hecho es la que sostiene la ideología de derechas, es la base de los partidos de derechas, sobre todo en España que de liberales tienen bien poco en realidad.
La ontología republicana es la que debería sustentar la ideología de los partidos de izquierdas, aunque no siempre es así.
Creo que lo has entendido estupendamente.
Un abrazo.
Hablando del IMV, creo que en un principio se hizo con buenas intenciones y que no pensaron que tantas personas la iban a pedir, pero viendo el colapso de peticiones se les ha ido de las manos, pero quiero tener esperanza en Dios y que todo esto tenga un final bueno para esas personas que realmente lo necesitan ya que, no pueden acceder a un puesto de trabajo por edad o falta de experiencia. Por otra parte quiero pensar que el niño no haya muerto sino, que nazca, crezca y sea grande. Que si el gobierno ve que le queda grande derive funciones a los servicios sociales. Me vino a la cabeza un cuento: El patito feo que no era un pato sino un cisne.
Hola, Pércida, aunque las intenciones del gobierno han sido buenas, en mi opinión la prestación está mal diseñada desde el inicio y creo que es inútil tratar de mejorarla. Por mi parte abogo por la implantación de una renta básica, de cualquier modo celebraré cualquier mejora porque, como bien dices, la gente necesita ayuda YA. Muchas gracias por comentar.
Lo inendendible de todo es, q España tras la crisis, los pobres éramos cada vez más pobres, desalojos de familias enteras, para quedar pisos vacíos, para libertad de los ocupas, q viven sin pagar nada, y los pobres seguimos peor y pagando y sino pagas te presionan por todos los sitios, por 1000 o menos, es una pena todo, y nos remató el corona virus, para que el pobre q empezáva a estar normal, vuelva a ser derrumbado, el imv, se lo tienen q dar a los pobres, a los q durante una década llevamos luchando x querer trabajar y no nos Dan trabajos x edad o estudios, xq ya era hora q dios parará este mundo.. Materialista y cruel.. El imv para los guerreros para los que con cicatrizes seguimos en pie, por una España equilibrada ni ricos ni pobres.. HUMANOS.. gracias. Star
Estrella, tus palabras son puñaladas por ciertas y demoledoras. Muchas gracias por comentar, guerrera.
¿ Cómo de raro? Estoy deseando saberlo
Tendrás que esperar, pequeño saltamontes… Jjajajajaj
Todo lo del ingreso mínimo vital es una gran mentira 2020, no la están otorgando y después de meses introducida cumpliendo con los requisitos la deniegan sin más. Están denegando la mayoría.
Cuando van a conceder ésto ?? Cuando estén todos muertos . Esta medida hace falta ya . Después más adelante cuando se recupere la economía , Ya se verá . Pero que empiecen a aprobar Ya una tras otra . Que el que lo pidió , es porque le hace falta . Habrá uno o dos estafadores más nada . Hay que ser solidario . De vagos nada . La gente necesita ayuda urgente no sólo para vivir , si no para organizarse mejor . Y eso va a ser mejor para el país , que un caos total
¡Bravo! Nada más que añadir.
Completamente de acuerdo. Esta entrada se escribió con anterioridad a su promulgación, pero sí, se veía venir… Gracias por comentar.
Sí, esperamos la segunda parte, pero de esta primera podemos apreciar lo cuidadoso de su elaboración y calidad. Gracias por toda la información y las reflexiones. En un espacio de tiempo podría ser interesante el genograma de este niño, salvo que muera al nacer.
Qué bueno, lo del genograma, jjajajaja, pues sí, habrá que esperar. Un abrazo.
Hola Belén, vamos a ver qué pasa, lo que ha salido como tú bien dices es una cosa rara, han querido contentar a unos y a otros y eso es difícil, con un poco de suerte, sino termina en el sistema de servicios sociales, hasta podría enderezarse, pero ya iremos viendo. Un abrazo y espero tu segunda entrada. Cheli
¡Ya está publicada la segunda entrada! Un abrazo, Cheli, y gracias por comentar.
El ingreso IMV es una gran mentira y falsedad es anti social y politica de capitalistas mucho al rico y nada al pobre aunque te pudras en un sumidero te lo denegan y no es problemas de documentos la cara de un miserable es un reauisito mas real que un maldito documento os preferia que jamas se inventaba falsas esperanzas y que me dejan podrirme en mi pobreza como antes
Me ha gustado mucho, esperando la segunda entrada. Es cierto que “el niño” más que guapo o feo es raro y que tendremos que esperar a ver cómo crece, para acabar de valorar. Se tiene que tramitar una ley y eso debería dar pie a introducir cambios, eso si, la mezcla de las posiciones ontologicas que es clarísima, es un mal que afecta a nuestro estado del bienestar y no parece que se quiera abordar.
No, amiga, no parece que se quiera abordar. A vueltas con lo mismo. En fin… Un abrazo.