5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
7 de octubre de 2024 / 4 Comentarios
Me llama la atención escuchar en foros profesionales que los servicios sociales garantizan derechos. Esta afirmación me recuerda a un meme que circula en redes: Aparece un hombre mayor señalándose el ojo y diciendo ¿Dónde está, donde, que yo lo vea?
Pienso que la idea errónea de que los servicios sociales garantizan derechos proviene de la confusión clásica en trabajo social entre el ser y el deber ser o, si se prefiere, entre lo que es y lo que nos gustaría que fuese. Como diría el hombre del meme, ¿Dónde están, dónde, los derechos sociales, que yo los vea? En el artículo que escribí para la revista del consejo lo explico un poco.
El único derecho subjetivo que supuestamente se garantiza desde servicios sociales es el derecho a la atención de las personas en situación de dependencia. Y ya sabemos lo que viene ocurriendo, sobre todo gracias a la asociación de directoras y gerentes de servicios sociales, que lleva mucho tiempo denunciándolo a través de su Observatorio estatal de la dependencia. Estos son algunos datos del informe de 2024:
Si ponemos el foco en Andalucía, nos encontramos un panorama para llorar: En 2023 la Junta redujo su aportación al sistema en 51,6 millones de euros. Ha reducido su lista tasa de limbo en -988 personas, un 2,66%, mientras el conjunto de las CCAA lo hizo en un 10,5%.
Entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 fallecieron en Andalucía 39.872 personas con solicitud de dependencia, un 10,14% más de lo esperado. Una vez excluidas las 2.427 personas que no acreditaban situación de dependencia (sin grado), la cifra alcanza las 37.445 personas fallecidas, entre personas con derecho y personas pendientes de resolución de grado. (En cursiva el texto original de la asociación)
El Decreto-Ley 3/2024, de 6 de febrero, en el que se adoptan medidas de simplificación y racionalización administrativa, más conocido como Decreto de simplificación administrativa, se proponía muchos objetivos. Uno de ellos era mejorar el sistema de dependencia, pero ha resultado todo lo contrario.
Tal y como acaba de denunciar el Consejo andaluz de trabajo social, el citado decreto amenaza con desmantelar ciertos mecanismos de protección esenciales que permiten a las personas dependientes acceder a servicios y recursos de forma equitativa. Puedes leer el manifiesto que han elaborado aquí. También circula una carta abierta dirigida a la consejera, que ha escrito el compañero José Carlos Montero, trabajador social colegiado de Málaga y profesional valorador.
La situación es horrible. El sistema está absolutamente colapsado porque el decreto ha empeorado el procedimiento, como avancé en la entrada Decreto de disloque administrativo.
El procedimiento de atención en acto único es un caos. El orden de prioridad en la entrada al sistema deja en el limbo a la mayoría de las personas, que morirán esperando. El protocolo de tramitación preferente no funciona. Las aplicaciones informáticas no están ni se les espera.
La prestación vinculada al servicio, opción que se plantea como preferente por parte de la Junta, va a acabar con dejar a la gente sin atención. Las jefas de servicio de Córdoba y Granada han sido cesadas por no acatar órdenes verbales, digamos, cuestionables ¡Bravo por ellas!
Estas son algunas muestras de la situación que estamos viviendo las profesionales y, peor aún, una vulneración flagrante de derechos que está padeciendo la ciudadanía. Hay que actuar. Afortunadamente el consejo andaluz de trabajo social se ha puesto en movimiento.
Pero las juntas de gobierno de los colegios de trabajo social andaluces no pueden hacerlo solas. Nos necesitan. Pongámonos en movimiento. Una profesión, un sector con legitimidad social es aquel que defiende los derechos de las personas a las que atiende.
Dice Malcolm Payne que una de las características del trabajo social es la función de defensa ya que abogamos por nuestros clientes. Hagámoslo. Pongámonos en movimiento. El colegio de trabajo social de Almería, mi colegio, ha lanzado una campaña en redes que puedes ver aquí. Su perfil de instagram es @cotsa_almeria.
No solo los colegios. Cada una como pueda, escribiendo, denunciando, informando, en los grupos de trabajo, saliendo a la calle cuando se nos convoque... La gestión de la dependencia por parte de la Junta de Andalucía con Juanma Moreno a la cabeza es infame y hay que decirlo tal cual porque los datos lo avalan. Digo infame por no decir necropolítica y si no lo es dígame usted cómo le ponemos al niño...
El movimiento en defensa de la ciudadanía es una cuestión ética y, no nos engañemos, también de supervivencia profesional. Lo mismo con las canciones, los pájaros, los alfabetos: Si quieres que algo se muera, déjalo quieto.
4 Comentarios
Muy interesante la información y las fuentes.
Si son preocupantes los derechos vulnerados.
Hay que luchar porque los servicios sociales sean protegidos y haya autonomía en los usuarios para reclamar su atención.
Es fundamental, sí… Gracias por comentar.
Tu comentario podría ser algo así:
«Es lamentable ver que el bloqueo de la ley de dependencia en Andalucía no es un caso aislado, ya que en la Comunidad de Madrid enfrentamos problemas similares. Las listas de espera para la valoración son interminables, y muchas veces las valoraciones resultan en niveles de dependencia más bajos de lo que realmente necesitan las personas. Esta situación se vuelve aún más trágica cuando consideramos que hay personas que fallecen esperando los servicios y prestaciones que les corresponden. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar el acceso a los recursos necesarios y mejorar la calidad de vida de quienes dependen de estos servicios.»
Es horrible, compañera…
Un abrazo.