5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
10 de junio de 2024 / 14 Comentarios
Escribo la última entrada de la temporada a mi regreso de Euskadi. He viajado para participar en un curso de verano sobre el modelo de supervisión IAPS de la Universidad del País Vasco. Euskadi me genera sensaciones intensas: Disfruto mucho allí y vuelvo con melancolía porque cometo el error de comparar esa tierra con la mía. Salgo perdiendo, claro. Me encanta Euskadi, ese lugar lo llevo en la piel. Como a mi puñetera Almería, que tantos disgustos me da.
He vivido una aventura que comenzó con mi participación como docente en el posgrado de supervisión desde su primera edición. Este año habrá una tercera edición y contará, de nuevo, con un profesorado de lujo. Tanto es así que cuando me ofrecieron participar en 2021 me agobié pensando que no estaría a la altura ¡Ay, el síndrome de la impostora! Tengo que escribir más sobre esto, pero será la próxima temporada.
De ese posgrado salió un primer libro del que ya hablé en una entrada de 2021. Posteriormente se publicó un segundo libro, titulado Supervisión: hacia un modelo colaborativo y transdisciplinar. Se trata de un tocho maravilloso que bien vale lo que cuesta, tal y como escribí en una segunda entrada.
Ahí participé con un capítulo que me propusieron sobre el poder, mi asignatura. Una semana de vacaciones me tuve que coger. Llegó un momento que pedí socorro a Miren Ariño porque la cosa se me fue de las manos. Mi mesa de comedor para 12 comensales de mi casa de alquiler del Cuéntame estaba llena de papeles y yo delante de ellos con los pelos de punta lamentándome de que para qué cojones diantres me metería yo en estos berenjenales.
Completa la trilogía el libro que acaba de publicarse, titulado Supervisión: Voces que colaboran para super(ar)visiones. Se trata de veinte relatos escritos por compañeras que han tenido la valentía de llevar sus malestares a supervisión y contar la experiencia en el libro. Yo escribo el prólogo y Teresa Zamanillo el epílogo.
Cuando Miren Ariño me lo propuso, de nuevo, y me dijo que Teresa participaría volví a cagarme viva asustarme, pero lo superé como pude, así que compartir mesa con ella no me ha supuesto ningún problema porque todo este Gran Prix vasco me ha curado de espanto. Ya nada académico puede acojonarme asustarme, creo. Gracias, UPV, gracias Miren Ariño, Ainhora Berasaluce, Charo Ovejas y Maddalen Epelde por la terapia de choque. A ellas y al resto de compañeras de Euskadi les agradezco de corazón su hospitalidad, su amabilidad y su cariño. Os llevo en la piel. También a las compañeras y compañeros que ya son amigas y amigos. Qué alegría habernos podido ver en Vitoria.
Con este chute euskaldun termino la temporada del blog. Ha sido una temporada muy intensa y la verdad es que estoy cansada. He viajado mucho, he escrito mucho y he conocido a muchas compañeras de diferentes territorios a las que llevo en la piel. Ellas me demuestran, me demostráis una y otra vez que en esto que llamamos España hay desparramadas muchas profesionales entregadas, apasionadas, rigurosas... ¡Sois magníficas!
Curiosamente septiembre empieza como acaba junio: En Euskadi. Bueno, esta vez online, con un nuevo curso de escritura para el colegio de Álava. El miércoles 19 tendremos la webinar de inauguración y en septiembre comenzaremos una nueva aventura. Si te interesa, llama al cole de Álava.
Mientras tanto, espero descansar, leer mucho y traer nuevas ideas. Ya tengo alguna en la cabeza, como la creación de un club de lectura. Espero seguir teniendo cuerda para rato porque, para bien y para mal, el trabajo social lo llevo en la piel. Tatuado a fuego.
Te espero en septiembre. Por favor, no me falles.
14 Comentarios
Un poco tarde pero no quiero dejar pasar desearte un feliz y merecido descanso y todo mi agradecimiento por este maravilloso espacio de reflexión, conocimiento, intercambio disciplinar y de encuentro con compañeras/ de viaje que desde tu esfuerzo y generosidad nos proporcionas Belén.
Y .. hablando del Síndrome de la impostora, el cual me ha abordado bastante en este mes de junio dejo la referencia de un libro que habla de éste precisamente de una forma exquisita (por lo que intuyo porque aún no lo he leído completo).
Por si os interesa «No lo haré bien» de Enma Vallespinós. (… Cómo aprendimos las mujeres a no confiar en nosotras mismas…).
Feliz verano a todas. Nos vemos a la vuelta seguro.
¡Acabo de terminar el libro! Me ha gustado no tanto por lo novedoso como por poner negro sobre blanco lo que muchas ya intuíamos.
Muchas gracias, Ana, de corazón, por tus palabras. Este blog nació para la reflexión y el aprendizaje colectivo y lo mejor de ello, sin duda y sin falsedad, son sus lectoras.
Un abrazo.
PD. Sigo leyendo para traer cosicas de interés en septiembre…
Gracias Belén por compartir con nosotras. Ahora descansa, pero en septiembre nos reencontramos. Un abrazo y buen verano.
Sería un placer… Besos para ti y para ¿Cooper? Cooper, sí…
Gracias por enriquecer, un año más, nuestra reflexión profesional. Espero que tengas un verano estupendo. Hasta la vuelta de vacaciones.
¡Gracias por tus palabras! Te deseo lo mismo ¡Nos leemos en septiembre!
Vaya , Belèn, gracias por esta entrada y salida de tu blog, gracias por acompañarnos en este viaje arriesgado y emocionante. Gracias por llevar en la piel el trabajo social. Eres genial y siempre te llevaremos en nuestro corazón y en el deseo de conocer y conocernos. Sigue, sigue no pares, amiga!!!
Gracias a vosotras por contar conmigo. Ha sido un lujo. Un abrazo, amiga!
PD. Maullidos de parte de Juanita (ahora sí ha querido…) y lamentones de Pinguito (él siempre quiere…)
Gracias Belén por tu cariño, por tu generosidad y por meterte en berenjenales! Ha sido un placer y un lujo tenerte entre nosotras estos días en Euskadi. Gracias también por tu blog que todas las semanas nos ayuda a reflexionar y a construir pensamiento crítico. Y… ya estas buscando un antídoto para ese síndrome de impostora! Un abrazo fuerte, para ti, para todas y para Almería.
El placer ha sido mío, sin duda. El gran prix vasco ha acabado con el síndrome de la impostora, jjajajjajajaja.
Un abrazo, guapetona…
¡Un abrazo! Y buen verano. Nos vemos a la vuelta. Cheli
Gracias, Cheli. Un abrazo muy fuerrrte, feliz verano para ti también…
Hasta septiembre!! Se te echará de menos…muak!
¡Gracias, Emma! Yo también os echaré de menos. Besotes.