5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
7 de noviembre de 2021 / 2 Comentarios
La semana pasada adelanté algunas pinceladas de la charla que tenía previsto dar en la facultad de trabajo social de la Universidad de Almería sobre como entrenar la mirada experta. Debo confesar que me sorprendió la madurez del alumnado y el alto índice de participación de las chicas. Lo pasé muy bien; solo espero que el alumnado disfrutara tanto como yo. Muchas gracias, Jesús, por invitarme.
Mi propósito era doble: Por una parte, transmitir la importancia de desarrollar la mirada experta, por otra, restar importancia a la gestión. Conste que no las considero funciones excluyentes, al contrario, ya lo expliqué en esta entrada.
Para ello planteé los cinco casos que aparecen en la entrada anterior. Estos cinco casos encerraban cinco consejos (me niego a llamarlos tips) sobre como entrenar la mirada experta. En esta entrada los explicaré someramente por si te habías quedado con la intriga. Por supuesto estos casos han sido distorsionados hasta hacerlos irreconocibles (incluyendo la problemática en cuestión).
Este caso trataba sobre una anciana a la que atendí sin cita con una demanda muy simple. Me llamó la atención la actitud de la anciana y su aspecto físico. Decidí tirar del hilo y pude descubrir que detrás de la demanda se escondía una situación de desprotección grave. Este caso ilustra mi consejo 1: Ser flexibles. Los procedimientos (cita previa) no pueden, no deben estar por encima de la perspectiva profesional, del proceso de la relación de ayuda. Los primeros contactos son cruciales. Atender a esta persona en ese momento produjo la generación de vínculo.
Esta es una casuística bastante frecuente en servicios sociales. El tratamiento de esta demanda es complejo (que no complicado). De un lado una hija sobreprotectora, de otro una madre mayor independiente. El consejo número 2: Saber analizar la demanda. Aquí el desafío es apoyar las decisiones de Petra sin romper la alianza terapeútica con Encarna y que esta última respete los valores de su madre. Se puede.
Otro clásico. En este caso es importante la perspectiva de género. El problema es del marido, pero afecta al sistema familiar ¿Como ayudar a la esposa a motivar al marido a tratamiento sin hacerla cargar con la responsabilidad de que él acuda a terapia? He aquí la cuestión. Y el consejo número 3: Observar la realidad desde el paradigma de la complejidad.
Este es un caso clásico de violencia machista. Aquí traté de poner de relieve la importancia de la teoría para poder comprender y sobre todo ayudar en procesos como este. Mi consejo número 4 para entrenar la mirada experta fue, por tanto, armarnos de teoría.
Este tipo de demandas no son habituales en nuestro sistema. Aproveché esta curiosa petición para, en primer lugar, explicar que no podemos aceptar algunas demandas tal y como llegan, en segundo lugar, que no solo acuden a servicios sociales familias en procesos de exclusión. En tercer lugar quise demostrar que un factor de protección como el dinero puede ser también un factor de riesgo en forma de acceso a los consumos. De nuevo el paradigma de la complejidad... El consejo número 5 es revisar nuestros prejuicios.
Espero haber sido capaz de transmitir al alumnado la importancia de desarrollar las destrezas, conocimientos y habilidades necesarias para la relación de ayuda pues de eso dependen nuestras posibilidades de éxito con las personas que atendemos. Espero también que esta entrada, dirigida a quienes estudian trabajo social, haya sido de tu interés, compañera.
2 Comentarios
Gracias Belén,
por compartir,
esa mirada que es más que el técnico es el profesional que en esencia debe salir de todo/a trabajadora social. Un placer como siempre leerte.
Gracias a ti, como siempre, por comentar…