5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
(De Robertis, 2006)Gracias a mi formación en el modelo sistémico, doy mucha importancia a los primeros contactos y al abordaje de la demanda, lo que me facilita ostensiblemente la intervención. Curiosamente apenas encontramos reflexiones al respecto en la literatura profesional (que yo sepa) exceptuando a Cristina de Robertis, quien define el término demanda y además incluye el análisis de situación como una herramienta en trabajo social. Cristina de Robertis plantea que en el léxico profesional se utilizan habitualmente tres palabras como sinónimos: problema, necesidad y demanda. Considera que es necesario definirlas porque no tienen la misma significación a pesar del uso intercambiable abusivo que se hace en el lenguaje profesional:
Problema: “Dificultad que hay que resolver para obtener un cierto resultado. Situación inestable o peligrosa que exige una decisión”
Necesidad: “Exigencia nacida de la naturaleza o de la vida social. Aspiración natural y a menudo inconsciente”.
Demanda: “Acción de pedir, de hacer saber lo que uno anhela o desea. Hacer una demanda al T.S. implica una movilización de la persona o grupo con el fin de encontrar una solución al problema que quiere resolver y así reducir la frustración y el sufrimiento que entraña la necesidad”.
Situaciones de confusión y malentendidos que se dan cuando los que participan en un contexto no advierten que no comparten los objetivos ni las reglas. Como representación de algunas de esas situaciones, valga citar los tratamientos que se producen en situaciones de minoría de edad, donde el paciente designado rehúsa el tratamiento, pero al que inevitablemente es consignado, o situaciones en las que desde el sistema judicial, se prescribe una obligatoriedad de tratamiento. Ambas situaciones, aunque distintas a nivel relacional, comparten grandes riesgos. Bajo la mirada del “paciente obligado”, el terapeuta puede aparecer como un gran enemigo, que puede cumplir bien funciones de policía, bien de abogado acusador, pero, en cualquier caso, será despojado de su “rol de terapeuta”. (Fabiola Rincón)
Kelly Clarkson
Give me one reason
cover Tracy Chapman
10 Comentarios
Hacer por hacer, como la canción de Bosé. Otro de vuelta…
Sí, el contexto es una parte muy importante, claro, a mí me sirve mucho como herramienta…
Esa es la idea, al menos sobre el papel ¿Verdad, compañera?
Ahora te toca escribir a tí una vez que experimentes…
Qué le gustaría, básico…Gracias a ti.
Muy buena.
En el análisis que propones suelo incluir las siguientes diferencias:
1. Necesita: algo imprescindible que si no se atiende ocasionará problemas más graves. Relacionado con el concepto sociosanitario de transcendencia. Objetivo a trabajar prioritario mediante la persuasión si es preciso.
2. Quiere: más relacionado con la demanda, a veces explícita o no, relacionado con parte de lo que planteas. Puede ser el punto de inicio de la intervención para "negociar" la atención a la necesidad.
3. Qué le gustaría: deseo difícil de alcanzar pero que puede resultar motivador, posible y que contribuye a crear el vinculo.
En fin, gracias Belen
Muy buena entrada, Belén, nos da para reflexionar. Recuerdo la entrada de Pedro, en su momento también me pareció de las imprescindibles. Por mi parte intentaré estar más atento a todas estas cuestiones en mi intervención, y te comentaré los resultados dentro de un tiempo. A mí me sale en muchas ocasiones, casi de forma instintiva, la pregunta ¿qué esperas/esperáis de mí? o ¿qué crees/creéis que yo puedo hacer? sobre todo en entrevistas en las que siento que estoy perdiendo la perspectiva. La respuesta a esta pregunta no es la clave, pero me ayuda a dimensionar las expectativas. En fin, voy a estar más atento. Un abrazo.
Genial y clave tu ultima frase…alcanzar una meta compartida. Las personas demandan, sin implicarse demasiado, esperando mucho y dando poco. Por todo eso es importante este análisis de la demanda.
Totalmente de acuerdo Belén. La demanda es un elemento clave para iniciar una intervención y debe distinguirse de la necesidad y del problema. Sin tener en cuenta la demanda, el contexto en que se realiza, quién y cómo la realiza, nos perdemos una información valiosísima para elaborar el diagnóstico y para el desarrollo de la intervención.
Gracias por la cita, colega. En cuanto a tu entrada, imprescindible. Para mí el análisis de la demanda tiene que ver con el PENSAR, algo que en nuestra profesión está desapareciendo en beneficio de un ACTUAR cada vez menos reflexivo, más reactivo y que poco a poco sitúa a nuestra profesión en una simplificación tal que ya parece una caricatura. Un abrazo.