5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
18 de marzo de 2024 / 14 Comentarios
El buen vivir es la promoción del bienestar de las personas en comunidades armoniosas y en equilibrio con el entorno. El lema tiene sus raíces en la Agenda Global y enfatiza el papel transformador que desempeñan las trabajadoras sociales a la hora de impulsar el cambio y la necesidad de que las trabajadoras sociales adopten enfoques innovadores, liderados por la comunidad, que se basen en la sabiduría de la comunidad y la coexistencia armoniosa con la naturaleza.
¿Qué se podría objetar al párrafo anterior? ¿Quién podría estar en contra de lo que se afirma? Nadie. Ni un supernumerario del Opus dei ni Pablo Iglesias tendrían nada en contra de lo dicho ahí.
Así comenzaba mi intervención el pasado día 15 de marzo en Almería, mi casa, para el día mundial del trabajo social. Agradezco mucho a la junta de gobierno su invitación. Confieso que dirigirme a mis compañeras y a mis amigas me supuso una mezcla de felicidad y nerviosismo. Hoy me propongo resumir parte de la reflexión que les ofrecí sobre el lema de este año, el Buen vivir. He añadido algunos aspectos que no me dio tiempo a abordar.
Quiero comenzar puntualizando que esto del buen vivir es una filosofía social basada en los sistemas de creencias indígenas de América del sur, que describe un modo de vida y una forma de desarrollo que considera que las cuestiones sociales, culturales, medioambientales y económicas deben trabajar juntas y en equilibrio y no por separado y de forma jerárquica. Esta filosofía se ha venido recogiendo en la Cumbre de los pueblos y la ONU la ha incorporado a la Agenda 2030 edulcorándola —eso sí— como iré explicando a continuación.
La FITS hace un llamamiento para que las trabajadoras sociales ejerzamos un papel transformador junto con las comunidades para un cambio hacia comunidades armoniosas con el entorno, con enfoques innovadores y liderados por las comunidades, en coexistencia con la naturaleza. A este respecto me planteo varias cuestiones.
La primera se refiere a lo del trabajo social en las comunidades. Cuando leo frases del tipo el trabajo social junto con las comunidades tengo la sensación de que somos un cuerpo extraño que se introduce en un lugar ajeno. Quizá es que como vivo donde trabajo y no tengo que introducirme en ningún lugar me siento parte de la comunidad. Voy a dedicar la próxima entrada a este tema porque tiene su miga.
La segunda cuestión trata sobre el término comunidades armoniosas. ¿Realmente es posible construir comunidades armoniosas en un mundo donde la brecha de la desigualdad social crece y crece hasta lo insoportable? Pienso que no. Es más, ni siquiera lo considero un objetivo deseable. Creo en el conflicto como motor de desarrollo de los pueblos e interpreto estos deseos de armonia como un analgésico para la mayoría social.
En tercer y último lugar, la coexistencia con la naturaleza es imperativa. Tienen mucha razón los pueblos indígenas de Sudamérica al afirmar que las cuestiones sociales, culturales, medioambientales y económicas deben trabajar juntas y en equilibrio y no por separado y de forma jerárquica. Lo estamos viendo continuamente, sin ir más lejos con la problemática de Doñana.
Es curioso que a los responsables políticos —especialmente a los más neoliberales— se les lleve la boca de sostenibilidad mientras destrozan por acción u omisión los entornos. Nos dan lecciones sobre sostenibilidad a la vez que permiten que miles de personas dependientes mueran esperando la ayuda de dependencia. Andalucía, la penúltima en tiempo de espera. Toma que toma. De la sanidad ni hablamos... En resumen, la sostenibilidad es una excusa para priorizar los intereses de unos pocos frente a lo importante, que es simple y llanamente el sostenimiento de la vida.
El ingreso mínimo vital es un laberinto burocrático que no funciona (o sí...). La contaminación mata cada vez a más gente. ¡Reciclemos las cápsulas de café, por favor, que nos vamos a cargar el planeta! ¡Seamos cuidadosos con el agua! ¡Llevemos bolsas de tela a la compra! Y mientras tanto las grandes empresas españolas, campeonas en contaminación, la destrucción de los bosques españoles ha aumentado drásticamente en los últimos años y Georgina Rodríguez hace una escapada en avión a Maldivas para su cumpleaños.
¿Comunidades armoniosas?
¡Venga, hombre!
14 Comentarios
Mi discurso en la entrega del Premio Concepción Arenal, está en mi blog
sinintemperie.wordpress
Mucho ánimo para empezar la semana.
Pues es muy difícil, y parece utópico construir comunidades armoniosas, esta claro que contra la desigualdad que existe y la que viene, el sistema se revuelve ( fascismos en el mundo) mantenernos en el conflicto y la resistencia siendo capaces desde nuestra profesión y en nuestras pequeñas parcelas de provocar cambios en las familias, personas y comunidades es ya prácticamente revolucionario Mantenernos en el conflicto y resistir es nuestra Esperanza. Por lo menos así intento vivirlo.
Mantenernos en el conflicto y resistir es nuestra única esperanza ¡Bravo, amiga! Un beso.
Estoy horrorizada, con lo que ha pasado en tu comunidad. Nada tiene que ver con el Buen Vivir, ni con comunidades armoniosas. Un gran abrazo.
Lo del conflicto como motor de desarrollo de los pueblos es una necesidad en la sociedad capitalista. Nunca entendí cómo tanta gente es capaz de caer en la trampa de que «si el mundo te resulta cruel y violento es por tu culpa, que no has sabido adaptarte a él, así que ven que te digo cómo hacerlo…»
Tocas de pasada varios temas de los que efectivamente hay muchos debates y reflexiones pendientes (dependencia, IMV, vivir o no en el lugar donde se ejerce…).
Gracias por tu entrada, como siempre.
El mundo puede ser muy cruel y violento… lo estamos comprobando con Gaza, tengo las carnes abiertas con esto. Un abrazo, camarada.
«La paradoja de la doxa: el hecho de que la realidad del orden del mundo, con sus sentidos únicos y sus direcciones prohibidas, en el sentido literal o metafórico, sus obligaciones y sus sanciones, sea a grosso modo respetado, que no existan más transgresiones o subversiones, delitos y locuras; o, más sorprende todavía, que el orden establecido, con sus relaciones de dominación, sus derechos y sus atropellos, sus privilegios y sus injusticias, se perpetúe, en definitiva, con tanta facilidad, dejando a un lado algunos incidentes históricos, y las condiciones de existencia más intolerables puedan aparecer tan a menudo como aceptables por no decir naturales». Pierre Bordieu.
Feliz día del trabajo social compañeras.
¡Magnífica cita, amiga!
Un abrazo.
Gracias de nuevo Belén.. No sé muy bien de qué pueda tratar el buen vivir, pero comprendo que la armonía, al menos en música es una unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes… y que acorde y acordarnos significa unirnos pasando por el corazón, por lo que el buen vivir debiera combinarnos para lograr de corazón algo mestizo, diferente , mejor para nuestras comunidades… Eso creo. Un abrazo
Ojalá fuese así, amiga… Ese es el camino.
Un abrazo.
¡Buenas tardes, Belén!
Gracias por hacerme reír, hoy he tenido un día muy cansado. Comunidades armoniosas en un mundo donde la brecha de la desigualdad social crece y crece hasta lo insoportable… y además tenemos que escuchar algunos discursos, ser asertivas y no saltar a la yugular que es lo que se merecen.
Yo también creo en el conflicto como motor de desarrollo de los pueblos, pero hace poco leí un artículo que me dejó muy pensativa, decía más o menos que «la clase dominante ocupa siempre una posición privilegiada para que se cumplan sus propios intereses entre los que está mantener el poder, con lo cual cuando ven que pueden perder privilegios forma alianzas con otros grupos para seguir dominando y los pobres nos dejamos dominar…»
Belén, me habría gustado escucharte.
Mi colegio celebra el día del trabajo social el miércoles, reconociendo la trayectoria profesional de María del Carmen Serrano Amigot, una de las primeras trabajadoras sociales de la Región, que, aunque jubilada, aún sigue dando ejemplo de profesionalidad.
Felicidades a todos y todas las trabajadoras sociales.
Un abrazo. Cheli
¡Me alegro mucho de haberte animado!
Espero que pronto podamos vernos, a ver si me llaman por tu tierra, me hace mucha ilusión conocer a las lectoras, que ya sois casi amigas…
Un abrazo.
Gracias Belén. Tus reflexiones me han servido para completar las mías de cara a mi discurso (escrito y oral) sobre el tema. Felicidades a todas las Trabajadoras Sociales. Besos
¡Hola, María Antonia! Me acaba de enviar tu discurso Izaskun, voy a verlo…