Escuchar palabras y ver imágenes es como comerse una manzana. Somos consciencies de masticar la manzana y tragarla, pero la mayoría de las cosas que suceden en la deglución no las captamos. Las palabras y las imágenes son tan reactivas en nuestra mente como los trozos masticados de una manzana en el estómago.
Más que palabras. Enrique del Teso.
Comienzo mi décimo primera temporada bloguera con más miedo que vergüenza. Por cada una de vosotras que se suscribe aumenta un puntillo la presión cuando me siento al teclado y el miedo a que abras y cierres con un inmisericorde click si no te resulto útil, así que iré al grano. Comienzo mi décimo primera temporada bloguera tras el necesario parón veraniego.
Uno de los libros que he leído durante mis vacaciones blogueras esMás que palabras, de Enrique del Teso. Aunque el ensayo disecciona el fracaso de la izquierda como proyecto político —un asunto que me interesa muchísimo—, no lo traigo por eso ni voy a abordar el fracaso de la izquierda aquí. La cosa va por otros derroteros, verás: El otro día leí en Instagram un hilo en el que jóvenes trabajadoras y trabajadores sociales defendían con ardor los programas de rentas mínimas y la condicionalidad asociada al cumplimiento de objetivos. Me dio mucha pena leer el hilo, no porque las opiniones fuesen diferentes a las mías sino porque estaban basadas en prejuicios. Todas bienintencionadas, respetuosas... Y, en mi opinión, sesgadas, muy sesgadas.
Compartí con uno de mis compañeros del trabajo —psicólogo para más señas— mi frustración al leer esas opiniones, sobre todo en boca de gente que ha estudiado trabajo social. Él me contestó que las trabajadoras sociales somos personas iguales al resto de la población y estamos por tanto tan expuestas a los bulos y a las noticias falsas como cualquier hijo de vecino.
Justo entonces me percaté de que yo también había incurrido en el prejuicio.
En primer lugar por partir de la creencia de que quien estudia trabajo social piensa más o menos como yo. En segundo lugar por achacar los comentarios a la juventud de sus propietarios ¡Como si mucha gente de mi edad no pensase exactamente igual que ellos! Dice Enrique del Teso que escuchar palabras y ver imágenes es como comerse una manzana. En la primera parte de su libro describe los procesos que operan en nuestro cerebro durante la deglución, en este caso de información. Esos procesos son los que compartiré en la próxima entrada, procesos que dan lugar a reflexiones como la de instagram.
Comienzo ilusionada una temporada en la que continuaré pivotando mis reflexiones sobre dos ejes: Uno, la mirada compleja, que yo resumo en la palabra depende. Dos, la teoría crítica en trabajo social que me lleva, por ejemplo, a la denuncia de los programas de rentas mínimas. Eso sí, con argumentos, algunos míos, la mayoría ajenos, y una revisión constante de mi propia perspectiva, pues menudas manzanas me como yo ¡Y sin masticar!
¿Te apuntas?
Con el reguetón, como con todo: Depende. Amenazo con C.Tangana en próximas entradas...
Claro que me apunto . Me apunto a que tus reflexiones me hagan reflexionar, a que tua cuestionamientos me hagan cuestionar, a que tus propuestas me estimulen a seguir buscando y pensando.
Claro que me apunto!!
En primer lugar, desearte lo mejor ese esta etapa de bloguera.¿tantos años ya?Seguiré comiendo manzanas, aunque este al otro lado y seguiré reflexionando con tus escritos.
Me alegro de tu vuelta de vacaciones. Mis alumnas y yo aprovechamos mucho tus reflexiones, siempre tan sugerentes . Me encanta tu alusión a Enrique del Teso, me interesan mucho sus artículos en La Voz de Asturias y leeré su libro. Un abrazo
Amiga Trini, no sabes la alegría que me da saber que tu alumnado me lee. Es una de mis mayores satisfacciones ¡Un beso para todas ellas! Y para ti, por supuesto.
Hola de nuevo Belén como siempre removiendo entrañas, haciendo reflexionar sobre Trabajo Social y Tal….Nos sigue quedando mucho por construir y por desaprender en esta nuestra disciplina.
Pues aquí me tendrás de nueva. Dispuesta a pararme y hacerme pensar, a cuestionarme el trabajo que hago y a seguir autoevaluándome y aprendiendo.
Y lo del «depende» me encanta!!! Será porque soy galleguiña😂😂😘
Me voy a por la manzana!
Si, me apunto. Estaba deseando que volvieras a abrir el grifo, pero me temo que estoy un poco espesa. He tenido que leer dos veces el texto y comerme una manzana entre medio. Mucho ánimo, aquí estaré.
Hola Belén, creo que en el asunto de las nuevas generaciones de Trabajo Social no es un tema de sesgos o prejuicios. Opino que a la «no condicionalidad» (si pudiéramos llamarlo así y sólo para entendernos) se llega tras un proceso donde la experiencia profesional, la reflexión y la formación continua son fundamentales. Es normal que esas nuevas profesionales no la tengan todavía. Un abrazo y feliz regreso post veraniego.
Es posible que tengas razón. Solo creciendo profesionalmente y personalmente podemos domar ese ego tan bien dotado con el que salimos de la carrera, o quizá tan propio de la juventud y que te susurra al oido «si lo intentas, tú puedes cambiar el mundo». Jajaja, ahora me hace reír.
26 Comentarios
Claro que me apunto . Me apunto a que tus reflexiones me hagan reflexionar, a que tua cuestionamientos me hagan cuestionar, a que tus propuestas me estimulen a seguir buscando y pensando.
Claro que me apunto!!
Me encanta que este espacio contribuya a la reflexión. Vuestros comentarios también lo hacen y me encanta. Un abrazo!!!
En primer lugar, desearte lo mejor ese esta etapa de bloguera.¿tantos años ya?Seguiré comiendo manzanas, aunque este al otro lado y seguiré reflexionando con tus escritos.
Gracias, Marci, por seguir ahí. Es un honor…
Me alegro de tu vuelta de vacaciones. Mis alumnas y yo aprovechamos mucho tus reflexiones, siempre tan sugerentes . Me encanta tu alusión a Enrique del Teso, me interesan mucho sus artículos en La Voz de Asturias y leeré su libro. Un abrazo
Amiga Trini, no sabes la alegría que me da saber que tu alumnado me lee. Es una de mis mayores satisfacciones ¡Un beso para todas ellas! Y para ti, por supuesto.
Gracias Belén por recordar la necesidad de poner atención a nuestras ideas previas acerca de cualquier cosa.
Gracias a ti por leerme ¡Un abrazo!
Hola de nuevo Belén como siempre removiendo entrañas, haciendo reflexionar sobre Trabajo Social y Tal….Nos sigue quedando mucho por construir y por desaprender en esta nuestra disciplina.
Muy cierto, amiga Inma, muy cierto. me alegro mucho de leerte. Un abrazote.
Un abrazo Belén, compartimos como me suele ocurrir contigo, las ideas y los criterios. Bienvenida
Bien hallada amiga Karina, me encanta coincidir con alguien de tu criterio, un besico.
Pues aquí me tendrás de nueva. Dispuesta a pararme y hacerme pensar, a cuestionarme el trabajo que hago y a seguir autoevaluándome y aprendiendo.
Y lo del «depende» me encanta!!! Será porque soy galleguiña😂😂😘
Me voy a por la manzana!
Es un placer leerte, Enma y me alegra mucho que te apuntes a esta nueva aventura. Moitos bicos.
Me apunto.
¡Muchas gracias por compartir tus reflexiones!
Un abrazo
¡Gracias, mi niña!
Si, me apunto. Estaba deseando que volvieras a abrir el grifo, pero me temo que estoy un poco espesa. He tenido que leer dos veces el texto y comerme una manzana entre medio. Mucho ánimo, aquí estaré.
¡Ay dios mío! El fallo es mío, que me ha salido una entrada liosa. Gracias por apuntarte a pesar de todo.
Hola Belén, muy buena tu propuesta de temas para reflexión.!!!! Me apunto. Un abrazo y bienvenida
¡Muchas gracias, Berta! Otro abrazo de vuelta.
Hola Belén, creo que en el asunto de las nuevas generaciones de Trabajo Social no es un tema de sesgos o prejuicios. Opino que a la «no condicionalidad» (si pudiéramos llamarlo así y sólo para entendernos) se llega tras un proceso donde la experiencia profesional, la reflexión y la formación continua son fundamentales. Es normal que esas nuevas profesionales no la tengan todavía. Un abrazo y feliz regreso post veraniego.
Es posible que tengas razón. Solo creciendo profesionalmente y personalmente podemos domar ese ego tan bien dotado con el que salimos de la carrera, o quizá tan propio de la juventud y que te susurra al oido «si lo intentas, tú puedes cambiar el mundo». Jajaja, ahora me hace reír.
¡Y a mí! Jjajjajajaja. Un abrazo, Ana.
Pues es verdad, habrá que ayudarles en el camino ¡Un abrazo!
Gracias por tus feflexiones, me nutren, me cuestionan, me invitan a pararme y mirarme un poco.
u
¡Gracias a ti por tomarte el tiempo de leerme!