5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
26 de abril de 2024 / 10 Comentarios
Creo que a estas alturas a nadie se le escapa que soy lesbiana, sea porque me lo han escuchado o por la pluma que me delata y de la que en absoluto me avergüenzo. Una de las pocas buenas decisiones que he tomado en mi vida fue salir del armario. Es que yo no soy muy buena decidiendo, la verdad. Quienes me conocen bien saben que es así.
Supe desde niña que me atraían las mujeres. Me caí del guindo en 1984, año de estreno de la película La mujer de rojo. Yo tenía doce años y me enamoré perdidamente de la actriz, Kelly LeBrock. No recuerdo cuántas veces ví la película, pero fueron muchas...
He tenido problemas y he padecido las injusticias de una sociedad implacable. Por desgracia durante mi infancia y adolescencia yo no tuve referentes. Vivía angustiada mi sexualidad. Solo quería encajar en un mundo que no me entendía y que tampoco entendía yo, sin embargo como ya dije, mi familia es muy competente así que la cosa no salió tan mal después de todo. El sufrimiento que he experimentado y mi posicionamiento político con esta faceta de mi vida me han empujado a ser visible.
Ser visible me ha permitido aportar mi minúsculo grano de arena dentro y fuera del trabajo. He podido acompañar a algunas chavalas y chavales en su proceso de aceptación y aliviar el dolor de también algunos padres angustiados que acudieron a mí porque sabían que soy bollera. No han sido muchos, pero creo haber ayudado a personas que no tenían a quién acudir en el entorno rural donde vivo y trabajo.
He incorporado mi saber sobre el colectivo LGTBI+ a mi desempeño profesional y he aclarado cuestiones a compañeras y compañeros, muchos bastante desorientados. Eso me preocupa. Cada vez más personas atendidas forman parte, de un modo u otro, del colectivo y es imperativo estar formadas para acompañarles en sus malestares.
Es normal que muchos profesionales y padres estén hechos un lío. En estos últimos años el colectivo LGTBI+ ha cambiado mucho. Yo misma he tenido que formarme para comprender la explosión de diversidad sexual y afectiva que estamos presenciando actualmente. A mis 52 años hay aspectos de mi pensamiento que han cambiado gracias a mis lecturas y a las conversaciones con gente joven (especialmente con mi sobrina). Otros se han reafirmado. Sea como fuere, en este proceso de aprendizaje he crecido como persona.
Vivo con una mezcla de alegría y envidia los logros de tantas chicas jóvenes lesbianas (famosas y anónimas) que, desafiando con descaro la ranciedad y el patriarcado, están dando un ejemplo de valentía (y feminismo) digno de aplauso. Hace años yo decidí ser visible para convertirme en un modesto referente más y hoy, afortunadamente, las referentes son ellas. Referentes para muchas niñas y jóvenes y para mí. Ellas también son mis referentes porque de las jóvenes lesbianas sigo aprendiendo hoy día 26 de abril, día de la visibilidad lésbica.
Aunque este tema no nos afecte directamente a las lesbianas, te pido el apoyo a la campaña Mi voz, mi decisión porque el derecho a decidir sobre el aborto es un derecho fundamental que nos interpela a todas y a todos.
10 Comentarios
Muchas gracias Belén, amiga…, tú también desafías con valentía y ágil lengua los desoladores y rancios decires y haceres del patriarcado y del capitalismo brutal … Todas ganamos!!!
Gracias, India. Cada una hacemos lo que podemos desde donde podemos y como podemos. Un besote.
Brava Belén y a todas las mujeres referentes para otras mujeres!!
cuando tus hijos\as se hacen mayores es FUNDAMENTAL acompañarlos en sus decisiones personales.
Ser modelos de cualquier aspecto dominado por el patriarcado es digno de admiración y aplauso porq son nuevas alternativas para las nuevas generaciones.
Además en estos tiempos q en ocasiones parece damos pasos para atrás estos son los referentes a los q aspirar…respeto, tolerancia y acompañamiento en el proceso….Gracias Belén!!
Respeto, qué palabra…
Gracias por comentar, Emma. Un abrazo.
Muy buena tu reflexión Belén, pertenezco a la misma generación y también busco donde formarme para poder entender y acompañar mejor a este colectivo y la explosión de diversidad sexual.
Como tú, celebro a los jóvenes que desafían al patriarcado con valentía, basta ya de la discriminación han padecido las generaciones que nos han precedido. Lo importante es AMAR.
¡Qué alegría me da leer comentarios tan sensatos como el tuyo!
Muchas gracias por tu palabras. Un abrazo, compañera.
Que bonico escribes cuñaína.
Es verdad que tenemos una familia para sentirnos orgullosas/os.
Te quiero.
¡Ay mi cuñaoooooo!
Yo también te quiero.
Yo siempre he pensado que los que necesitan terapia son los padres, profesionales, empleadoras y vecinas que no se aclaran con algo tan básico como es respetar la identidad sexual de las demás.
Hola, Aurelio.
Por desgracia no es tan sencillo. La fractura que estamos viviendo en el seno del feminismo así lo demuestra.
Gracias por comentar.