5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
23 de octubre de 2023 / 4 Comentarios
Cada vez me cuesta más trabajo redactar las crónicas de los eventos profesionales a los que asisto. Suelo recordar con más intensidad las sensaciones que vivo que la información que obtengo. La asistencia a las XII Jornadas Estatales de Servicios Sociales en contextos urbanos y rurales 2023 no ha sido una excepción, y eso que se han dicho cosas bien interesantes. Y las anfitrionas burgalesas, de diez.
En estos eventos cada momento es una oportunidad de conocer experiencias de otros territorios, como el proceso de modernización de los servicios sociales de Barakaldo o el plan de acción comunitaria de Terrassa, que demuestran que es posible mejorar en un contexto neoliberal y asistencialista. Claro que se trata de Euskadi y Catalunya, con todas las peculiaridades (y ventajas) que conocemos.
Por eso mismo yo traté de complementar la mesa ofreciendo unas pinceladas del modelo que tratamos de implementar en Alpujarra. Es un intento de transitar hacia una intervención más relacional y menos burocrática dentro del actual sistema andaluz. Dice Lola Urraca en su libro que cada momento es una oportunidad para la relación de ayuda. Yo suscribo sus palabras y además pienso que cada momento es una oportunidad para no dañar; es parte del tránsito que defiendo. Hacemos lo que podemos y podemos hacer un poquito más.
Porque, reconozcámoslo o no, el ejercicio actual en servicios sociales daña. Daña a las personas que acuden a nuestras oficinas porque las sometemos a procedimientos perversos. Daña a la mayoría de nosotras, las profesionales, ya que somos la cara visible de esos procedimientos. Por eso dije en mi intervención que lo primero que deberíamos intentar quienes ejercemos liderazgo en organizaciones de servicios sociales es aminorar esos daños. Se puede. Se debe.
Los efectos del desempeño profesional se abordaron en la mesa sobre supervisión. Contó con la presencia de dos grandísimas profesionales como son Belén Novillo, de Madrid, e Inés Sánchez, de Valencia. Ambas ofrecieron un análisis sobre supervisión que despertó el interés del público. Ojo, que intervinieron a las cuatro y media de la tarde. Me encantó la mesa, en la que también intervino Antonia Schweimer.
Tanto Belén Novillo como Inés Sánchez (y muchas otras compañeras) son ese tipo de personas que pareces conocer de toda la vida; no deja de maravillarme las relaciones que se tejen en estos eventos con personas de las que te separan miles de kilómetros.
En este sentido me siento increíble porque con el paso de los años he ido conociendo a fantásticas profesionales de todo el país. Con algunas de ellas he conectado hasta convertirnos en amigas a pesar de lejos que nos encontramos unas de otras. Alguna tuvo el detalle de acercarse al auditorio a pesar de no estar inscrita a las jornadas ¡Qué ilusión me hizo!
Además de conocer otras experiencias, tejer redes con otros territorios o mejorar nuestro desempeño, estos eventos te regalan risas entre vinos, complicidades sorprendentes e incluso bailes desenfrenados hasta las cinco de la mañana. En mi caso, salpimentado con el puntapié que le propiné a la copa de mi querida Amaia Apraiz, que la había dejado en el suelo para hacerse una foto (mátame, camión). A las mil acabamos en una comunión entre la periferia peninsular y la ultra periferia canaria.
Y por si fuera poco, estos eventos me brindan el honor de ponerle cara a mis lectoras ¿Qué más se puede pedir? Por todo esto sigo creyendo en la importancia de acudir a los foros profesionales del mismo modo que sigo creyendo en un sistema que puede dañar, sí, pero que, como dice mi admirada Chimamanda refiriéndose a la historia, también puede restituir y reparar.
No debemos esperar a una ley marco de dudosa aprobación o unos modelos organizativos que no llegarán, al menos a Andalucía. El momento es ahora. Porque cada momento es una oportunidad de hacerlo mejor, de hacernos mejores para los demás.
4 Comentarios
… «El momento es ahora. Porque cada momento es una oportunidad de hacerlo mejor, de hacernos mejores para los demás»…
¡Bravo, brava!.
Gracias.
Pues si que es verdad Belén, no hay que ir esperando a que otros/as vengan a solucionarnos las papeletas. Podemos ir aprovechando cada momento que surge. Porque si queremos podemos y debemos aportar lo nuestro que… en el momento parece pequeño pero en ocasiones es lo único de que disponen las personas con las que trabajamos.
Coincido contigo en todo Belén. Cada vez me gusta más acudir a este tipo de eventos y compartir tantas cosas con tantas profesionales que no hacen más que enseñarme el camino de mejorar profesional y personalmente. Las ponencias en general estuvieron a buen nivel, destacando las que has nombrado, incluida la tuya, que da gusto escucharte hablar de cosas tan importantes de una manera tan sencilla.
Por cierto, he de darte las gracias nuevamente, colega, camarada, por presentarme a tantas personas increíbles y abrirme la puerta a espacios que hace no mucho tiempo me parecía que no eran para mi.
Un abrazo enorme.
Estos eventos son una oportunidad única, como ves. Gracias a ti por comentar, por tus palabras y tu camaradería ¡Otro abrazo de vuelta!