5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
9 de marzo de 2023 / 6 Comentarios
En el club de lectura toca Tombuctú. Yo creía saber del autor pues leí hace muchos años, El cielo protector, y resulta que es de un Paul, Bowles para más señas. ¿Como es posible que no haya leído nada del otro Paul? En fin, nunca es tarde. Apuntarme al club de lectura de la biblioteca de Berja ha sido una magnífica idea, sí, sí.
Como se suele decir en twitter, con Tombuctú abro hilo: Su autor, el célebre escritor Paul Auster, está casado con Siri Hustvedt. Aunque esta señora es bastante menos conocida que su esposo yo tengo dos ensayos suyos en el armario. He contado en otras entradas que voy comprando libros y los voy sacando del armario para leerlos conforme me va dando la ventolera. El caso es que recordé esos dos ensayos y pensé que era un buen momento para descubrir al matrimonio: a él, con Tombuctú, lectura obligada para el club y a ella con uno de mis ensayos armarizados La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres.
Paul Auster es mundialmente famoso, al menos para quienes disfrutamos de la lectura. Sin embargo Siri Hustvedt no lo es a pesar de ser una brillante exploradora del cerebro y de la mente, según el reputadísimo neurólogo y divulgador Oliver Sacks. Hustvedt además de ensayista es novelista. Y muy buena, según parece. Tanto que le valió el premio Princesa de Asturias de las letras en 2019. Es una mujer listísima, de hecho Auster ha declarado en innumerables ocasiones ella es la intelectual de la familia.
Pues esta señora listísima ha tenido que luchar durante toda su vida contra el hecho de ser la mujer de Paul Auster. Ella misma ha denunciado en sus obras lo que denomina el efecto del realce de lo masculino, esto es, que los lectores y lectoras valoran más el mismo texto si está firmado por un hombre que si está firmado por una mujer. Ha vivido incluso bajo la sospecha de ser ayudada por su marido en sus propias novelas. Es indignante. En 2023, oiga. Para que luego venga alguno con la tontada de turno sobre lo innecesario que es el 8 de marzo.
A Siri Hustvedt, como a ninguna otra, no tenemos que leerla simplemente por ser mujer. Tenemos que leerla porque, en las palabras muy ciertas de su editorial, se apoya en la neurociencia, el psicoanálisis, la psiquiatría, la genética, la filosofía y la literatura para crear una nueva forma de diálogo entra las artes y las ciencias. Yo voy por la mitad del ensayo y estoy fascinada. Creo asimismo —lo he escrito en varias entradas— que hay que leerla porque el trabajo social mainstream tiene varias deudas pendientes, la primera con la neurociencia, pues tan importante es conocer las condiciones sociales y familiares de las personas que atendemos como los mecanismos que rigen el funcionamiento del cerebro y dan lugar a la toma de decisiones.
La segunda, relacionada con la anterior, con la corporalidad. Hay científicas como Nazareth Castellanos (a quien podéis ver en Culturas 2) que están realizando investigaciones a las que deberíamos prestar atención puesto que, como decía, contribuyen a comprender y por ende ayudar a las personas.
La tercera, con la dimensión espiritual del ser humano, un aspecto que suele pasar desapercibido en informes sociales, evaluaciones, etc. Buscando material me he encontrado con el libro Espiritualidad, ética y trabajo social. No lo he leído aún, pero lo comparto.
Leamos a mujeres, escuchemos música hecha por mujeres y veamos películas dirigidas por mujeres. Busquemos a las artistas para descubrir su talento. Los artistas ya están ahí (y también los disfrutaremos, claro). Es la única manera de equilibrar la balanza ¡Que hasta los algoritmos son machistas!
¿Que para qué un 8 de marzo?
Cierro hilo.
6 Comentarios
Hace ya un tiempo que me inicie en la lectura de escritoras norteamericanas, con mucha curiosidad por unas intelectuales para mi desconocidas, sí había leido a escritoras latinoamericanas, que me encantan, Gioconda Belli, Angeles Mastreta…Con las del norte comence por casualidad, en una librería me tope con el titulo de Apego Feroces de Vivian Gornick, que fue como un iman. Luego Jane Lazarre «El comunista y la hija del comunista» y por último Siri Hunvert, de la que he leído dos novelas. Todas feministas, cultas y muy inteligentes. Me tengo que poner con el marido de Siri Hunvert del que no he leído nada (jajaja). Me encanta tu artículo Belén, como siempre estimulante. Un abrazo
Tengo pendiente leer a Vivían Gornick, así que comenzaré por el que recomiendas. Muchas gracias por tu comentario, Marisa, de él aprendemos todas. Besos.
Fantástico, amiga. Fuerte abrazo.
Gracias, maestra. Otro abrazo de vuelta.
Conocí a Siri Hustvedt por su discurso cuando ganó el Príncesa de Asturias, el cual recomiendo escuchar y desde entonces soy una humilde seguidora de sus publicaciones.
Todavía hay mucho q hacer y visibilizar pero estamos en ello :-).
Una entrada de nuevo maravillosa y llena de buenas recomendaciones. 🤗
Yo también la conocí a raíz de la concesión del premio. Me alegra que coincidamos en los gustos intelectuales ¡Muchas gracias por tus piropos!
Un abrazo.