Hace poco escribí un artículo sobre la experiencia de ser una mujer joven en lagos. Pues un conocido me dijo que era un artículo rabioso y que no debería haberlo escrito con tanta rabia. Pero yo me mantuve en mis trece. Claro que era rabioso. La situación actual en materia de género es muy injusta. Estoy rabiosa. Todos tendríamos que estar rabiosos. La rabia tiene una larga historia de propiciar cambios positivos. Y además de rabia, también tengo esperanza, porque creo firmemente en la capacidad de los seres humanos para reformularse a sí mismos para mejor.
Todos deberíamos ser feministas.
Chimamanda Ngozi Adichie
Hoy es 8 de marzo y quiero ser breve. Circula en la red gran cantidad de información más interesante que la mía. Sin embargo tenía que poner mi granillo de arena, este año pandémico y distópico con más razón. Tengo una columna de opinión en el diario digital El Común y me he decidido a escribir allí sobre una realidad que, como ejidense, me duele, la de las mujeres que trabajan en el manipulado hortofrutícola. Se titula Lo que no tienen.
Como trabajadora social me duele, entre otras muchas cuestiones, la realidad de las auxiliares de ayuda a domicilio. Ellas, al igual que las trabajadoras del manipulado no tienen un salario digno pero sí tienen, al igual que sus compañeras del manipulado, un papel fun-da-men-tal. Sin unas, la agricultura se para, sin las otras, se paran los cuidados y en ambos casos es la vida misma la que se detiene. Son esenciales.
Por eso hoy pido para unas y para otras, reconocimiento, redistribución y representación. Pido el reconocimiento social de que su labor es ESENCIAL, redistribución para que perciban salarios dignos (a ver si por fin es verdad) y representación para que sus voces, que las tienen, se escuchen.
Hola Belén, en mi opinión la rabia sola es inútil, solo sirve para el sufrimiento, pero acompañada de la acción también es un motor, y si no la gasolina que se necesita para avanzar y ocultar las emociones no es sano :))
En cuanto a las auxiliares de SAD y a las manipuladoras hortofrutícolas, es una cuestión solo de género, esto es tan vergonzoso que hasta en los grupos de mayoría de mujeres los encargados son hombres. El cambio necesario es difícil de alcanzar, necesitaríamos, como sociedad, formación, legislación y concienciación…
6 Comentarios
Hola Belén, en mi opinión la rabia sola es inútil, solo sirve para el sufrimiento, pero acompañada de la acción también es un motor, y si no la gasolina que se necesita para avanzar y ocultar las emociones no es sano :))
En cuanto a las auxiliares de SAD y a las manipuladoras hortofrutícolas, es una cuestión solo de género, esto es tan vergonzoso que hasta en los grupos de mayoría de mujeres los encargados son hombres. El cambio necesario es difícil de alcanzar, necesitaríamos, como sociedad, formación, legislación y concienciación…
Sí, estoy de acuerdo. Y es verdad, por feminizado que sea el trabajo los jefes son casi siempre hombres. Nos queda mucho por avanzar, sí ¡Un abrazo!
Brava 👍🏼
¡Gracias, compañera!
Brava!!👏👏👏👏👏👏
¡Gracias, salerosa!