Nunca pude imaginar que viviría para ver a niñas, niños ¡bebés incluso! arrancados de los brazos de sus padres y enjaulados, aterrorizados, dando lugar a escenas que ya me horrorizan cuando se trata de perros. Tampoco podía imaginar que llegaría a escuchar a personas decir que prefieren que sus congéneres se ahoguen en el mar antes de que entren en el país en el que nos ha tocado en suerte nacer.
Me veo en un futuro vieja y cansada porque estoy envejeciendo, como todo el mundo a cualquier edad. Eso incluye a Cristiano Ronaldo y sus 23 años biológicos, pobre niño rico. Me visualizo vieja dando consejos y contando batallas, emulando al personaje de Blade Runner: Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
En realidad a mi no me saldrá tan poético ni por asomo aunque contaré batallitas porque por suerte o por desgracia ya lo hago. Y como Pepa Bueno en su
editorial de Hoy por Hoy, quiero vivir sabiendo que no fui cómplice de la barbarie, si es que se puede no ser cómplice. No ser cómplice. Y no solo no quiero ser cómplice, es que no puedo. No puedo mirar para otro lado porque no se puede ser trabajadora social y opinar que todo lo que está ocurriendo está bien.
Si los colegios profesionales y el consejo se han pronunciado con el asunto del Aquarius es porque no podían o más bien no debían hacer otra cosa. Ellas no han mirado hacia otro lado. Hagamos desde nuestros puestos de trabajo lo mismo. No miremos para otro lado. No podemos. Nos obliga un documento que solemos guardar olvidado en el fondo del cajón: el Código Deontológico, que será el protagonista de la próxima entrada, la última de esta temporada.
8 Comentarios
Es un honor para mí servir de ayuda, muchas gracias por tus amables palabras!
Gracias por comentar y sobre todo por el enlace!
¿Qué te digo? Gracias a tí por comentar. Abrazo.
Buenos días.
Soy nuevo por estas geografías digitales y he de sincerarme con lo que ha sido para mi descubrir este blog.
Tengo 31 años y acabo de acceder a mi primer puesto de trabajo como trabajador social tras dos años después de haber titulado, habiendo realizado voluntariado previo en intervención social para Cruz Roja y Mensajeros del Mundo (este último en Argentina a finales del 2016)
Creo que he comenzado a trabajar en la profesión en el momento oportuno, e igual de oportuno ha sido haber conocido el blog de la autora.
Apenas llevo una semana y para mi ha sido como un despertar. Sentimientos de motivación recorren mi mente durante todo el día, en la oficina y en casa.
Cada día que pasa me doy cuenta de la complejidad de la profesión y de que nuestro papel como profesionales va más allá del mero asistencialismo, pero es nuestra labor llevarlo a buen puerto y desarrollarlo con la mayor profesionalidad posible.
Considero este blog y sus aportaciones como una herramienta muy útil a la hora de plantearnos determindas cuestiones a nievel de intervención y del desarrollo de una práctica profesional óptima.
Muchas gracias a la autora y las personas participantes por sus aportaciones.
Atentamente,
Abel Acosta Rodríguez.
Decía el periodista Carles Capdevila, al que muchos echamos de menos, en un artículo que hace un par de años nos dedicó lleno de cariño hacia la profesión que "hay gente a la que le gusta meterse en problemas, no por vicio o por morbo, porque se dedica a ello, a arreglarlos…." "Donde hay un educador social o un trabajador social hay una mirada global y artesana, la de reparación y la de reforma, la de intervenir abordando las causas y las consecuencias, la de la reconstrucción" .
Aqui os dejo el enlace, es un articulo precioso dedicado a las que "no miramos para otro lado"
http://www.carlescapdevila.com/es/category/blog/necesitamos-gente-que-se-meta-en-problemas
Tu palabras valen oro Belen. Me ha tocado la suerte onla desgracia desde mi nuevo puesto vivir lo del Aquarius de primera mano. Y leer cosas como lo q has escrito reconforta en toda la maraña de sentimientos q t dejan estas intervenciones. Gracias de corazon
Bueno, eso mismo tú lo haces continuamente, así que las gracias son mutuas. Un abrazo.
GRacias Belen por decir lo que hay que decir!