Hace tiempo decidí dar un giro al blog, consistente en hablar menos sobre política y más sobre trabajo social. Tomé esa decisión porque me dí cuenta que toda la energía que empleaba maldiciendo a quienes están arruinando este país terminaba, básicamente, encabronándome todavía más. Acababa sintiéndome como mi perra cuando comienza a morderse el rabo, ¡es una cosa digna de verse! empieza la tía jugando y termina pareciendo la perra del exorcista, ¡cuatro kilos y medio de furia rabiosa!
También creo que es importante no atascarse en la crisis y los recortes y tratar de continuar haciendo camino, paralelamente, eso sí, a la protesta social.
Hoy haré una excepción a la regla. El próximo día 25 se celebran las elecciones europeas, con lo que, como militante que soy de Izquierda Unida, estoy afanada colaborando en la campaña electoral. Ya he tenido las consabidas discusiones de barra de bar del tipo ¿para qué vamos a votar? ¡si todos los partidos son iguales! En las redes sociales veo continuamente fotos en las que aparece Cayo Lara con un rótulo que dice que cobra sesenta mil euros anuales (que sea verdad o mentira es irrelevante, claro está), otros mensajes dicen que en España hay setecientos mil políticos (disparate donde los haya), setecientos mil políticos que seguro que cobran cuatro mil euros y tendrán coche oficial; incluso he llegado a leer que es una desvergüenza que Alberto Garzón, tan comunista como él, tenga un iphone ¡habráse visto!
Al escuchar afirmaciones de este tipo una y otra vez, he llegado a la conclusión de que lo más sensato es pedirte directamente que no votes.
No votes. Queda claro que todos los políticos son iguales, desde el alcalde de Villatortas de Abajo, que no cobra ningún sueldo y compatibiliza la alcaldía con su trabajo como carpintero, pasando por el concejal de la oposición en Zarza la Mayor, al que el puesto le cuesta dinero de su bolsillo, hasta Francisco Álvarez Cascos o Rosa Díez, ¡si es que son lo mismo!
No votes. Todos aquellos que nos dedicamos a la política, sea desde la militancia de base o desde los cargos públicos, estamos aquí buscando el enriquecimiento personal. Somos todos unos corruptos, y los que no lo seamos no será por falta de ganas, sino de oportunidades. El que quiera dedicarse a la política, que lo haga gratis. ¿Para qué pedir que los sueldos de los políticos tengan un límite razonable y que no puedan subírselos a su antojo?¿Para qué reivindicar que un político incurso en un caso de corrupción sea cesado de forma cautelar de sus cargos y suspendidas sus retribuciones? ¡No, hombre, no! Es mejor luchar por conseguir que los políticos no cobren, y así sólo podrán representarnos los ricos, que pueden permitírselo. Una enfermera, una jornalera, un albañil o un maestro no podrían dedicarse a la política ¡qué más da!
No votes. Todos los partidos la terminan pifiando en alguna ocasión. No será con tu voto. No con tu apoyo. Claro que con tu voto tampoco podrán evitar los desahucios, frenar los recortes en sanidad, dejar de rescatar bancos o autopistas, salvar lo que queda de la ley de dependencia o poner freno a la pobreza energética. Es mejor no arriesgarse. Serás libre de criticarnos a todos, aunque también habrás puesto tu pequeño grano de arena para no frenar la hemorragia social que sufre este país, no te quepa la menor duda.
No votes. La política no es asunto tuyo. Que pagues por circular por una autopista o no, no es asunto tuyo. Que la escuela infantil de tu hija te cueste cien o cuatrocientos euros no es asunto tuyo. Que tu madre pague o no por sus medicamentos tampoco lo es.
No votes. Ningún partido tiene soluciones para los problemas de España. Tu sí, pero claro, a ti no te gusta la política, así que dejas el fregado en manos de otros, esos otros que en el momento en que pasamos a formar parte de un partido entramos en la categoría de corruptos.
No votes. PSOE y PP la misma mierda es, y claro, el resto de formaciones políticas, tres cuartos de lo mismo, aunque no hayan tocado bola.
No votes. No se va a arreglar nada importante. Quizá en alguna reunión en Bruselas se acuerde alguna directiva europea que impida que las eléctricas suban (todavía más) la luz, o puede que se frene la entrada de productos hortofrutícolas de terceros países, lo mismo se obliga a los estados miembros a instaurar políticas educativas mejores, igual hasta se retiran las concertinas de las fronteras o se prohíbe retirar la sanidad a la población inmigrante. Temas, todos ellos, menores.
No votes. No te equivoques. No te ensucies, ya nos ensuciamos otros. Lávate las manos y sigue dando lecciones de moral desde la barra del bar. No servirá para nada tu perorata. Igual tampoco sirve mi voto, igual me equivoco. Eso sí, nadie podrá acusarme jamás de no haberlo intentado.
Hasta la semana que viene.
4 Comentarios
¡La lucha es mejor en compañía de gente güena como vosotros! Gracias ¡vamos!
Yo estoy en política por enriquecimiento personal. Y vaya que si que me enriquezco.
Cada actividad que hacemos, cada nuevo militante que me presentan, o algún blog suyo me enseñan algo nuevo que no sabía, o no había sentido.
Soy millonario en experiencias.Gracias por los que me dais (Y tu eres una de ellas Belén)
Buena entrada, ahora le "pongo ruedas"
Un besico
La militancia es dura, aunque la gente no lo sepa. ¡Gracias por comentar! El 25 ¡todos a votar, y si es a IU, pues mejor, jjajajjaja!
Animo compañera( tambien soy de Iu),para las/los que creemos en las utopias, no nos podemos desesperar,mas de lo que hacemos imposible, ayer estuve en el mitin de IU en Huelva,me he partido la cara para conseguir interventores y apoderados y en el barrio sigo dando la paliza a mis vecinos/as, ya solo me falta llevarlos de la mano a votar,jajaja, en fin, termino con el famoso ¡¡¡SI SE PUEDE!!!de la PAH.