La pasada semana introduje un caso, en la entrada titulada
Cuando el voluntariado es un obstáculo,en el que vengo trabajando desde hace dos meses. Se trata de un caso de exclusión social,
que quise relacionar con la proliferación de redes de ayuda no profesional y sus efectos sobre las problemáticas de cierta complejidad. Presenté a X, su protagonista, y expliqué la intervención que cierta ONG perpetró con este señor, intervención que la ONG finalizó con la entrega urgente del paquete por SEUR a los servicios sociales.
Hoy tocaba explicar el giro que los profesionales hemos dado al caso. Vamos, pues. Lo primero que hemos hecho ha sido sacar a la ONG por dos razones fundamentales: en primer lugar, las relaciones con X se han vuelto tensas porque X exigía más y más ayuda. En segundo lugar, la ONG persigue objetivos que desde servicios sociales no podemos compartir: es, a nuestro juicio, un grave error situar el foco de la intervención sobre los consumos de alcohol de X, sobre todo teniendo en cuenta que han sido el detonante que ha provocado que X esté hasta el gorro de la ONG.
Si bien el alcohol es un grave problema sobre el que habrá que trabajar, no es el único y, lo más importante, no es todavía el momento ni la manera de abordarlo.
No es el momento de abordar los consumos de alcohol. X ni siquiera tiene agua en la vivienda, vive en condiciones, en general, infrahumanas ¿Es adecuado pedir el esfuerzo titánico que supone un cambio de hábitos a alguien que no tiene ni para comer? ¿No deben, previamente, mejorar sus condiciones vitales? Por otra parte, si en este momento comenzamos por exigir que deje de beber, sin más ¿no le estaremos retirando las muletas de la que se vale para levantarse cada día?
No es tampoco la manera de abordar el consumo de alcohol de X exigiéndole de golpe y porrazo que abandone un hábito tan arraigado sin ni siquiera valorar su postura con respecto a los consumos: ¿tiene conciencia de problema?¿aceptaría abandonar el consumo o tan sólo reducir daños? ¿qué estaría dispuesto a hacer? Además, si le exigimos que abandone el alcohol y no lo acepta ¿acaba nuestra intervención?
Nuestra enfoque con respecto al caso ha consistido, básicamente, en comenzar la casa por la ventana. El primer objetivo lo teníamos claro: lograr que X aceptase abrirnos las puertas de su vida; esto pasaba por hacer un reconocimiento previo y explícito de X como persona dueña de su destino, con derecho de tomar decisiones sobre su propia vida. Para conseguirlo, hemos aclarado con detenimiento a X que no venimos a decirle que deje de beber ni a imponer cómo tiene que vivir, lo que nos ha permitido vencer sus resistencias iniciales.
Una vez que hemos conseguido que acepte nuestro acompañamiento, hemos optado por comenzar el trámite de recursos (la parte más asistencial de la intervención) centrándonos en las cuestiones que ÉL (y no nosotros) considera prioritarias: re-instalación de calentador eléctrico, compra de hornilla de cocina y reenganche de agua corriente.
La otra pata de la intervención inicial aborda cuestiones de índole administrativa: hay que apoyar que X tenga atención sanitaria porque creemos que está enfermo, es más, el psicólogo sospecha que existe una grave depresión que el alcohol enmascara. También debemos facilitar el acceso a prestaciones ya que no tiene ningunos ingresos para lo que hay que volver a documentarlo (no tiene ninguna documentación ni tampoco sabe gestionarla).
Paralelamente hemos prescrito servicio de ayuda a domicilio, con su autorización (le parecía bien recibir un poco de ayuda), pero hemos elegido a un auxiliar varón por aquello de la empatía. El auxiliar en cuestión tiene experiencia con este tipo de perfiles y, casualmente, conoce personalmente a X (la relación previa es cordial aunque debo confesar que nosotros no lo sabíamos)
Con el auxiliar de ayuda a domicilio estamos planteando un trabajo por etapas: por ahora, intentar que X coma adecuadamente (come poco y mal), que le ayude con los trámites administrativos y que poco a poco interiorice la necesidad de cuidar la casa y mantener hábitos higiénicos adecuados.
La hermana sigue apoyando puntualmente con comida. No queremos cubrir esa necesidad para obligarla a que continúe yendo a la casa. Si proporcionamos comida, liberamos a la hermana de la obligación de visitar a X.
¿Y qué pasa con los consumos de alcohol? Abordaremos la problemática desde el
Modelo Transteórico: por etapas (puedes acudir a mi entrada para profundizar, ahora se haría largo). En este momento X reconoce que bebe más de la cuenta pero no se plantea abandonar el consumo. Habrá que trabajar para que X contemple la posibilidad de, al menos, modificar el consumo (lo que viene a ser la reducción de daños). Aún es pronto.
Focalizar nuestra intervención en conseguir que dejase de beber a través de una desintoxicación era, a todas luces, un error. Al margen de la ética, X se hubiese cerrado en banda, como hizo con la ONG y nosotros hubiésemos tenido que cerrar el expediente ya que no se dejaba ayudar. Ahora al menos podemos trabajar con él y estamos consiguiendo pequeños logros que pueden desembocar en otros mayores.
Una mirada científica es patrimonio de profesionales, pero ¡ojo! sin una mirada amplia y una guía ética que oriente la intervención, nosotros también podríamos haber caído en la mala actuación de la ONG. Como dicen en mi pueblo habemos gente pa tó: malos profesionales y buenos voluntarios ¿a que sí?
Hasta la semana que viene.
PD. La experiencia con las alumnas y alumnos de cuarto de trabajo social de la Universidad de Valladolid fue muy gratificante, a pesar de la mala calidad de Skype. Sus preguntas fueron muy certeras y lo pasé estupendamente. Un abrazo a Arantxa y a todos ellos.
Captura de pantalla de Laura, una de las alumnas. ¡Qué cara de pánfila, virgen santa!
Para no pensar, después de tanto caso y tanta intervención, nada mejor que Maui y los Sirénidos, de Granada... Me los recomendaron ¡y me encantan!
13 Comentarios
Me encanta tu Blog!! Aprendo muchísimo y sobre todo me transmite mucha pasión y entusiasmo por nuestra profesión. Gracias por esta interesantísima entrada.
¡Muchas gracias por comentar! Especialmente viniendo de alguien que trabaja en adicciones. Yo trabajé en un centro de tratamiento ambulatorio dos años y aprendí muuuuuchísimo.
Estupenda exposición. Gracias Belén por tu claridad en ideas y en letras. Todo un ejemplo de como a veces se anticipan los objetivos a los de los propios usuarios y se pretende ir más allá de lo posible y lo deseable por el propio afectado. Como bien mencionas para llegar a abordar su situación de alcoholismo habría que hacer todo un trabajo previo sobre los estadios del cambio en cuanto a su consideración del consumo de sustancias. Ocurre en muchas ocasiones que el usuario esta en plena precontemplación y los profesionales y/o voluntarios queremos llegar a la acción. Saluditos
El placer fue mío. Creo que iniciativas como esta son una buena muestra de que teoría y práctica pueden encontrar espacios de intercambio…
Gracias a ti Belén. Por tu accesibilidad, buena disposición y tu trabajo. Un placer. Te debo una grande.
Arantxa Hernández-Echegaray.
Pues ni me acuerdo, pero lo volveré a colgar en Trabajo Social España en PDF ¡gracias por comentar!
Muy interesante y calrificador tu trabajo y aportacion, quisiera preguntarte sobre el trabajo de referencia utilizado del modelo transteorico "Intervención Transteórica de Apoyo al Cambio en las Adicciones" si finalmente has colgado el PDF que mencionabas hace un par de años?
Si Laura no ha hecho nada, la pobre. La cara es mía…Laura, muy amablemente hizo la foto junto con el resumen de la clase. ¡Esto de no tener los comentarios restringidos es una cruz! Voy a tener que hacer algo al respecto… Espero, al menos, querida anónima motorizada, que la entrada te haya resultado interesante…
¿A qué viene meterse así con la pobre Laura? Y publicar esa foto que ella destruiría seguro. Menudo estigma… ¿Es eso un ejemplo de tolerancia? Ver para creer.
Gracias a ti por el esfuerzo de leer…
¡Gracias! Suscribo tus opiniones, como bien dices: todos tenemos cabida. Muchas gracias también por ser una fiel seguidora de este blog…
Muy bien el plenteamiento del caso y la intervención que se ha realizado,es muy interesante,me ha gustado muchisimo,gracias por el esfuerzo de escribir y compartir,Belen
Enhorabuena por la intervención y por la " exposicion de motivos" tan clara. En esta época tan asistencialista, donde se nos bombardea con la tan gastada "solidaridad", conviene diferenciar una intervecion moral y de "buena fe", de otra profesional. Ojo!! En todos los campos se cuecen habas!! Y en mas de una ocasión, el voluntariado nos ha sacado de algún apuro (al menos a mi como TS) El mundo de lo social es tan amplio y tan complejo que todos tenemos cabida, pero eso sí, conociendo hasta dónde (limites) y cómo (estrategia de acción profesional / voluntaria).