Hola de nuevo:
Siempre me pasa lo mismo: algunas semanas los temas relacionados con la denuncia de situaciones diversas arriconan al resto.
Soy consciente de que escribir únicamente con ánimo de denuncia me pone aún más atacada (de lo habitual) y puede resultar desesperanzador para quien lo lee.
Así mismo, me preocupa mucho que los profesionales de lo social nos quedemos anclados en la labor de denuncia. Esta labor es fundamental, máxime en estos momentos, pero además de marcar líneas rojas, lo adecuado en mi opinión (y en la de muchos otros compañeros) es tratar de seguir produciendo conocimiento (veáse Contrarreforma Local,
éste documento y
éste son de obligada lectura). Yo añadiría que no sólo en materia de Servicios Sociales sino en lo referente al Trabajo Social como profesión es necesario continuar tratando de generar un nuevo discurso. Esto ya lo desarrollaré en otra entrada.
En esas andaba, divagando sobre el post que pensaba dedicar a los clientes-usuarios, hasta que se me ocurrió coger el periódico "La Voz de Almería" en el desayuno de ayer, jueves, y encontrarme este nauseabundo titular sin desperdicio, cuyo subtítulo, además, reza:
"Falsas mujeres maltratadas pidieron ayudas de 400 €". Si pulsas sobre la portada se ve mejor.
Pues bien, olvida mi disertación anterior porque de nuevo ¡tacháaan! me sale un escrítulo denuncia. A cambio de su lectura te ofrezco una entrada extra el lunes sobre lo que tenía previsto: los usuarios-clientes ¿hace?
Sigo a lo mío entonces...
Los almerienses estamos acostumbrados a leer este periódico como si fuese un boletín del PP, sabedores de las relaciones del partido con el grupo Novotécnica, propietario del diario. No hay día que no aparezca nuestro presidente de la Diputación, Gabriel Amat, inaugurando algún curso para policías, tramo de carretera, algo de toros o de la Hermandad del Niño en Chanclas y de la Virgen del Perpetuo Bolillo; basta observar las noticias de la portada adjunta con detenimiento para ver de qué va la pesca.
Que la prensa desparramada por los cuatro puntos cardinales de mi Ehpaña es, salvo honrosas excepciones, cómplice de la oligarquía que nos está chupando la sangre no es descubrir la pólvora, lo sé. Que el modus operandi de quienes les financian es poner en marcha la máquina del fango (que diría Joaquín Santos), cargando las tintas contra la ciudadanía por irresponsable, fraudulenta y choriza, mientras ellos expolian este país a golpe de sobres y cheques, también se hace cada día más evidente, si no lo era ya.
Lo que yo no podía imaginar, alma de cántaro, es que también
pretenden criminalizar a la mujer víctima de violencia: “Falsas Mujeres Maltratadas”. ¿Pero esto qué eh lo qué eh? ¿Falsas mujeres, que en realidad son hombres? ¿Mujeres que sufren un falso maltrato? ¿Mujeres hipócritas pero que sufren maltrato? ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando aquí, que las mujeres (sobre todo las extranjeras) nos hemos lanzado como posesas a denunciar al primer hombre que se nos cruce por la calle para cobrar el potosí de 400 euros al mes?¿O cual es el asunto, que son los 400 euros los culpantes de la crisis que tenemos?
(Nota de régimen interior: si escucho a algún profesional de lo social decir que España está en la ruina por culpa de la gente que trabaja en b y cobra el paro, que sepa que no respondo de mí)
Tras pensarlo, caigo en la cuenta de que esto es parte de la estrategia Peperiana Gallardónica Cavernícola de hacernos retroceder 50 años: regulación del aborto, de las bajas maternales, del divorcio, de las pruebas de fertilidad, etcétera, etcétera, etcétera...¿De qué me extraño, pues? Este PP es la prueba de que se puede ser a la vez neoliberal y neoconservador, dos cosas que se me antojaban imposibles.
Como trabajadora social que atiende diariamente a mujeres víctimas de esta lacra social (lacra social: el maltrato, pagar en B, el botellón, las prostitutas en la calle, el paro, la droga...) a través de este blog, que no es más que una gota en el océano de la red,
quiero expresar a La Voz de Almería mi más profunda indignación por esas palabras, que constituyen un ataque directo hacia las mujeres que sufren a manos de sus parejas.
Hay un límite ético, hasta en el periodismo. Ustedes lo han traspasado.
Para terminar, voy a aclararles quiénes son los falsos aquí: los falsos son los políticos que son votados para que arreglen los problemas de la ciudadanía y se llenan los bolsillos a costa del sufrimiento de las personas, los falsos son los periodistas que se venden por treinta monedas de oro y los falsos son los funcionarios al servicio público que proporcionan datos a sabiendas de que se han cocinado previamente.
Lo único real es el sufrimiento de esas mujeres. Ustedes son los falsos. Una mala imitación de periódico. Un tabloide.
Por cierto, hoy es el día internacional de la libertad de prensa.
Hasta la semana que viene.
"Mentira". Joaquí
n
Sabina
3 Comentarios
A mí también me escama el tema de las denuncias falsas. Toman la parte por el todo y manipulan de una forma muy muy fea. Es verdad que no podemos quedarnos en la denuncia, pero estoy convencido, Belén, que hacemos trabajo social e intervención social a diario según podemos y nos dejan, con lo que seguimos haciendo mucho por nuestra profesión, aunque utilicemos los blogs y las redes más para la labor de denuncia. Un abrazo!!
Me encanta que alguien ponga negro sobre blanco la gran farsa a la que nos están acostumbrando.
Es muy triste ver como ya todo vale, todo está permitido: escondemos la mentira, la difamación y la acusación infundada de falsa libertad de prensa. Lo siento, pero la libertad de prensa es poder retratar, de manera fiel, la realidad que nos rodea.
Ésto que están haciendo es mentir, engañar, y además sabiendo que es falso…
Penita de sociedad están dejando….
Bravo, Belén, me uno a tu indignación y la comparto…
¡Muy bueno Belén!. Fondo y forma. Se agradece un poco de humor en el tratamiento de temas tan dramáticos. Se digieren mejor. Como decía aquel… no hay problema que no mejore con un poco de amor, humor e imaginación… ¡Enhorabuena!.