5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
21 de enero de 2022 / 6 Comentarios
Como ya he escrito en otras ocasiones, considero importante estar al día en lo referente a la producción de conocimiento dentro de la profesión. Lo que hago (también lo he explicado) es suscribirme a todas las revistas que conozco y leer el índice de la publicación cuando me llega al correo electrónico ¿Que me llama la atención algún artículo? Lo imprimo para leerlo, lápiz y fosforito en mano ¿Que no hay ninguno que me atraiga? Fuera y a otra cosa.
Me acaba de pasar una cosa curiosa. Esta semana me han llegado dos correos, uno, la nueva publicación de la revista TS global, que edita la Universidad de Granada. Ese número incluye un sugerente artículo. Es de Francisco Idareta Goldaracena y trata sobre la ética cordial de Adela Cortina.
El otro correo, que me ha llegado en el momento que escribo esta entrada, es la publicación del último número de la revista de la Complutense y también incluye un artículo de Idareta, este comparando la ética cordial de Adela Cortina con la ética de la misericordia de Concepción Arenal. Dos de mis revistas favoritas publican a uno de mis autores favoritos a la vez ¿Qué te parece? ¿Que soy una friki? Pues sí, aunque a estas alturas no es ninguna novedad.
Antes de entrar en materia aprovecho para recordar que la revista de mi querida universidad, en cuyo comité editorial ando enredada, se ha dividido en dos secciones Episteme y Praxis. Esta última busca convertirse en una referencia para las profesionales; la revisión de los artículos, científica por supuesto, será menos exigente que la de los textos de Episteme.
Además, los componentes de la sección prometemos echarte un cable si lo necesitas y nuestra revisión será proactiva, incluso cariñosa. Si deseas enviarnos algún artículo, basta con que te inscribas como autor/a en la revista, y sigas los pasos y normas para la sección Praxis (envíos). Anímate, tienes mucho que decir. Te estamos esperando.
Al turrón. Me he leído el artículo sobre ética cordial. El otro, no te voy a engañar, solo lo he impreso, así que comento el primero de los dos. Vamos allá. El título completo es ¿Cuáles son las virtudes morales para ser una buena trabajadora social? Aproximación de la ethica cordis de Adela Cortina al trabajo social. Idareta qué lince el tío, con ese título mira a ver si no se lo va a leer la gente. Yo lo imprimí preguntándome para mis adentros ¿Las tendré, las tendré?
Brevemente, el hilo argumental es el siguiente: Sostiene el autor que las y los profesionales del trabajo social saben qué es lo que deben hacer, pero no lo llevan a cabo o lo hacen parcialmente. Existe una desconexión entre el acto moral (¿Qué debemos hacer?) y el agente moral (¿Cómo debemos ser?), entre el deber y la virtud. Escuece, sin embargo si escuece, cura. Idareta anda investigando asuntos que pican en la profesión y eso, en mi opinión, es un grandísimo y necesario aporte.
El autor continúa desgranando la ética cordial de Adela Cortina, que nos ayuda a cultivar las virtudes morales y la aplica al trabajo social. No quiero ahondar mucho para que leas el artículo, no obstante no me resisto a citar un párrafo que me ha gustado mucho:
Un buen profesional no es aquel experto en su materia, aquel que conoce y reconoce los valores y principios éticos de su profesión, aquel que los cumple acríticamente, sino aquel que los siente y encarna diariamente, aquel que tiene la disposición de actuar del mejor modo posible en cada momento para ayudar a la persona usuaria, aquel que sabe y quiere practicarlos con prudencia y que por ello tiene la capacidad de autorregularse ¡Qué importante es esto de saber autorregularse!
Señala Idareta que un principio ético indica cómo se debe actuar, en cambio una virtud señala cómo se debe ser. El primero se conoce, la segunda se cultiva y se adquiere a través de la práctica. Del pensamiento del autor extraigo la idea de que una praxis profesional que no se autorregula termina convirtiéndose en mala praxis.
En este proceso de cultivar las virtudes morales para ser una buena trabajadora social, Idareta rescata algunas tesis de Adela Cortina que tienen mucho que ver con las bases morales de la aporofobia, de la misma autora. Te recomiendo este video en el que ella sintetiza su famoso libro, cuya lectura he recomendado varias veces, es que yo me repito mucho. Si lees el artículo observarás la relación.
Termino esta entrada con algo que nunca suelo hacer: Explicar los temas musicales que las acompañan. En este caso se trata de una versión de la canción Paradise de Coldplay ¿Qué sientes al ver el video? A diferencia de las gentes del norte, quienes vivimos Despeñaperros abajo sentimos frío, mucho frío al ver a esa criaturica del señor tocando la guitarra con los dedicos desnudos soportando el nevazo.
En Almería la simple lluvia provoca tal caos circulatorio en las puertas de los colegios que pareciera que nuestras niñas y niños fuesen efervescentes... Es clásica la estampa del paisano o paisana saltando con fe alcoyana los charcos con una bolsa del Mercadona en la cabeza bien agarradica por las asas. Paraguas es que no gastamos nosotros, todos tenemos uno pero nadie sabe donde lo ha guardado el invierno anterior.
Eso sí, seguro que coincidimos norte y sur —en especial quienes vivimos con perros— en las ganas irrefrenables que nos provocan los dos peludos del vídeo de achucharlos, de ¡Ayyyy, apretarlos hasta ahogarlos de lo adorables que son! Sobre esas ganas de apretarlos hasta ahogarlos escribiré la semana que viene. Sí.
6 Comentarios
Qué importante lo que transmite Idareta y que buen resumen y reflexión por tu parte.
Desde hace años vengo observando que los profesionales nos preocupamos de formarnos y ser expertos en nuestra materia, lo cual es importante y necesario, pero no podemos ni debemos levantar los pies de la tierra y dejar de ser críticos, o no evaluar nuestras intervenciones, o tratar siempre de buscar la patología y sí ser capaces de dar siempre lo mejor de nosotros/os mismos, porq ahí -incluso no haciéndolo perfecto- lograremos avanzar como profesionales.
Gracias Belén 😉
Qué importante es lo de dar lo mejor de nosotras mismas, compañera…
Entonces ahora esperamos la parte II: «fosforescencias -las de tu subrayado- sobre la ética de la compasión de la Arenal»… ir un poco más atrás (siglo arriba-siglo abajo) a veces nos puede permitir una reflexión más auténtica sobre algunas cuestiones o actitudes. Gracias, Belén, por colaborar de forma tan comprometida en la difusión de aquellos aportes de las revistas que de algo puedan servir al corazón profesional…
Impreso está, ahora tengo que buscar el hueco para leerlo, pero lo haré, jjajaja, muchas gracias por comentar.
Como siempre, leerte es disfrutar aprendiendo, actualizando conocimientos y cuestionándonos la forma de trabajar. Eres una de las ventanas principales que me gusta abrirles a las personas en prácticas. No vamos a negar que vivimos tiempos tormentosos, pero tu blog, es «l’arc de Sant Martí» que es como conocemos aquí en valencia al arco iris. Gracias y no cierres, que este año ya hemos perdido el blog de Pedro Celiméndiz.
Siempre, los comentarios sean mucho menos de los que deberíamos en atención a ese esfuerzo y compromiso vuestro, en este caso tuyo.
¡Muchas gracias, Carlos! Y sí, tienes mucha razón, perder el blog de Pedro es una malísima noticia ¡Un abrazo!