Hola de nuevo:
Esta semana he realizado una sesión de supervisión de equipos de servicios sociales, en el marco del calendario formativo de mi administración, y me disponía a dedicar mi entrada de hoy a describir esta sesión cuando, curioseando en facebook, me encuentro con esto:
¿Qué te parecen los contenidos?¿Hay algo en ese cartel que te chirríe?
A mí me dejó helada.
En primer lugar, por la aparición del doctor House en un curso de trabajo social, además con la boca cerrada ¿qué mensaje quieren transmitir los organizadores? No lo entiendo muy bien.
En segundo lugar, al leer uno de los objetivos del curso: detectar mentiras. ¿Detectar mentiras? ¡Y con un método científico! Es que no doy crédito, vaya. A ver, si una de las funciones de los trabajadores sociales es detectar mentiras ¿para qué es?. Está muy claro, creo yo, ni más ni menos que para saber qué ciudadanos son pobres de verdad y cuales son unos mentirosos que quieren vivir del sistema, y poder así repartir las ayudas con criterios de rentabilidad y optimización de recursos, que la cosa está muy malita y los pobres con tanto pidil nos van a arruinar a todos, porque todos sabemos que la ruina del estado de bienestar es generada por los pensionistas que acumulan medicamentos, por los pobres que viven de las ayudas y por los hijos de las clases bajas, oye ¡que todos quieren tener carrera, y gratis además!
Que alguien me diga qué utilidad terapéutica podría tener esto de detectar mentiras en el marco de la intervención profesional, porque a mí se me ocurre ninguna. ¡Ah, sí! demostrar al que tienes enfrente que eres más listo que él. La intervención se irá al carajo, pero oye, ¡nos quedamos tan anchos...!
Este curso es, en mi opinión, una muestra de la deriva neoliberal que hace tiempo vive el trabajo social y que se ha ido introduciendo muy suavemente por los poros de nuestra piel (esto el capitalismo sabe hacerlo de cine); para comprobar esta deriva no hay más que pegar la oreja en cualquier corrillo de profesionales y tirarles de la lengua para escuchar expresiones del tipo: este no ha trabajado en su vida, este es un caradura que fuma Marlboro y pide ayudas, etc. etc. Que no digo yo que no haya caraduras que fumen Marlboro (ni que todos los que fumen Marlboro sean caraduras tampoco, eh, jajaja) lo que digo es que son comentarios propios de gente de la calle y no de profesionales ¡a los que se nos supone entrenados para ver más allá del Marlboro, coñe!
Afortunadamente, aún quedan profesionales de la formación tan serios como Roger Brufau Pla, psicólogo y educador social, que actualmente imparte clases en la Universidad de Barcelona y se dedica a la formación de manera privada. Todo ello desde la óptica sistémica.
Como decía al principio, tuvimos la ocasión de mantener una sesión de supervisión con él en Diputación de Almería y creo que todos salimos bastante contentos de los resultados porque nos ayudó a gestionar las emociones que afloran en nuestro trabajo y cómo cambiar la mirada hacia el que tenemos enfrente, resituarnos para comprender... Aquí muestro algunas fotos que hice de la sesión:
No me digas que no te da cierta envidia vernos jugando con los Lego, eh... Bueno, realmente los Lego son sólo una técnica, pero muy divertida. Lo pasamos muy bien y la sesión nos sirvió para desconectar de la rutina y ver los casos de otra manera. Te recomiendo estas sesiones; si quieres contactar con él para que se dirija a tu organización, colegio o colectivo, su dirección de correo es: roger.brufau@gmail.com. Roger es un estupendo formador, sólo tiene un defectillo: es blaugrana.
Hasta la semana que viene.
3 Comentarios
Muy bueno.
El fichaje de Roger l@s de la diputacion se lo deben a ti, que eres un aguila para estas cosas. Por cierto, en polako se pronuncia "rullé".
Enhorabuena de uno que fuma Mark1 y si pide ayuda es para manejar el Gimp. Preparate Belén.
Genial entrada Belen, como siempre con tus toques de humor e ironia.
Del curso justo me chirrió lo mismo… ese afán de utilizar la comunicación no verbal para detectar mentiras (creo que es cosa del mundo en el que vivimos más que del liberalismo). Lo peor, que en vez de trabajar en positivo, la confianza entre las personas, se trabaja en detectar cuando el otro miente para creerse más listos y encima interpretando cosas que no siempre tienen porque ser así (la comunicación no verbal no siempre es definitiva, tienes tantas interpretaciones como ciertas palabras).
Por todo esto, justo yo me estoy planteando hacer formación de cara a trabajadores/as sociales sobre habilidades de expresión oral y hablar en público, porque creo que se trabaja demasiado la comunicación no verbal pero no eso. Y que aprendiendo a expresarnos y a defendernos e situaciones grupales (con público) podemos mejorar en nuestra labor. ¿Como lo ves tu?
Venga nos seguimos leyendo!
Enhorabuena.
Fdo. una caradura que fuma Marlboro.