5 diferencias entre el trabajo social y los servicios sociales
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
15 de octubre de 2016 / 15 Comentarios
El blog de Belén Navarro
30 de septiembre de 2019 / 17 Comentarios
Hoy cedo este espacio a un compañero, Pau, que se ha puesto en contacto conmigo para compartir una historia dura y tristemente frecuente sobre abuso sexual a menores aparecida en los medios. Quiero, en primer lugar, dejar claro que todo lo que cuenta el compañero ha aparecido previamente en prensa. En segundo lugar le doy las gracias por compartir su sentir y tener la valentía de escribirlo y en tercer lugar me gustaría que esta entrada fuese un acicate para poner en valor el magnífico trabajo que también se hace en servicios sociales comunitarios.
Llevo limpiando toda la mañana, mucho más a conciencia que otras veces, con más detergente, hasta un chorrete de lejía le he añadido al cubo. He notado que me he pasado al ver que casi intoxico a mi familia con tanto olor a aromas artificiales; y es que nosotros somos más de vinagre.
Entendí que algo así hacía yo; invita a la reflexión personal, a encajar las ideas complejas, a meditar incluso; y a sobrevivir cuando trabajas en los servicios sociales. Vamos, que lo llegué a legitimar como depuración de malos rollos esos días durillos al llegar a casa. Y es que esta última vez venía a casa cargado de narices: rabia, indignación… un sabor agridulce de etapa resuelta pero no. Os sitúo: Hace ya unos cinco años comencé a trabajar con una familia que acudía con una demanda, digamos normal y corriente. Sin embargo fue una de esas familias que esconden secretos, sobre las que las cabezas de las profesionales de los servicios sociales se ponen a formular hipótesis sin quererlo, de forma casi instintiva.
En este caso mi hipótesis se relacionaba con una relación de pareja muy dañada, extremadamente desequilibrada. Aunque cueste entenderlo, hay personas que creen que no pueden separarse si el matrimonio no les satisface. Con tantos secretos como había, el trabajo se centró en generar confianza y un vínculo seguro para apoyar a la mujer.
Fue un trabajo relajado y de esos de granito a granito que desveló (además de otras cosas que no mencionaré) un abuso sexual a la hija menor de edad por parte de su padre. Esos relatos que duelen, con los que te tiemblan las piernas e intentas aparentar seguridad ¡Vaya marrón! Te viene a la cabeza: ¡cancela la agenda!, ¡fuera teléfono!, ¡se acabaron los pañuelos! Expliqué que se trata de un delito y conseguí que ella misma lo denunciase.
Durante los meses eternos (son más largos, de verdad) que el procedimiento ha durado aparecieron angustias, nervios, arrepentimientos… la familia cambia (“se ajusta”, decimos los del gremio). Los servicios sociales de atención primaria, esos que teóricamente no intervenimos en casos de abuso intrafamiliar, continuamos el acompañamiento y una intervención para aprender a vivir sin una figura de la familia que es el pilar fundamental cual monolito de plaza de pueblo español. Aprender a tomar decisiones, a poner normas, a cuidar y querer bien, a gestionar dinero, a crear un proyecto de vida en definitiva. La reparación del daño se hace en el contexto de la terapia, sin culpabilizar en ningún momento por esos sentimientos ambivalentes hacia un maltratador ¡Es su padre! Y el titular de una hipoteca y el asesor y gestor de las decisiones familiares.
"Estoy viendo la serie Creedme por recomendación de la compañera Belén Navarro y me ha tocado muy dentro. Se ha solapado con el juicio final y tengo claro que quiero una inspectora como las de la serie para todas aquellas víctimas de delitos violentos. Hay detrás compromiso, y eso es lo que los servicios sociales hemos intentado ofrecer en este largo proceso. Creo que no ha salido del todo mal."
El resultado del juicio es una reducción de pena de prisión en casi 7 años por atenuantes como reconocer los hechos y reparar el daño. Lo que ha reconocido desde el principio es una agresión sexual a una menor (dejemos los detalles). Y en lo que se refiere al perdón, la religión y el gimnasio ya sabemos que lo perdonan todito todo ¡No me lo puedo creer! ¡Vaya con la Justicia! Me quedaré con el recuerdo de las profesionales que humanizaron durante el proceso el trato a la víctima, que la cuidaron. Gestionar la frustración podría ser el obstáculo número 4.
La conclusión es que en servicios sociales hacemos muchas cosas mal, y con frecuencia vamos atropellados por el ritmo frenético de las urgencias con las que lidiamos, pero en otras ocasiones se intenta acompañar en el dolor y la incertidumbre desde lo más íntimo. Creo que muchas intervenciones salen adelante por ese compromiso del que hablaba anteriormente de los profesionales con las personas usuarias, porque en muchos casos, somos los únicos que sabemos hacerlo y tenemos ese deber. De dolor de tripa a dolor de tripa. Creo que voy a seguir dándole a la lejía unos días más, a ver si funciona contra la impotencia.
17 Comentarios
Un relato interesante desde la cotidianidad profesional y el quehacer diario. ¡Enhorabuena!
Muchas gracias por los comentarios alentadores, de verdad que dan fuerza para seguir remando a contracorriente en estos momentos de burocratización y del do it yourself.
Me alegro David, un placer!
Ana, hay otras maneras de limpiar y ventilar jajaja. A mí, un baño en el mar me lo cura casi todo!
Un abrazo!
Ania! Un beso muy fuerte. Tú sí que sabes de dignidad!
Gracias por tu aportación. Totalmente de acuerdo en el peso de la intervención en nuestro trabajo. Lo demás, aprendiendo a hacerlo mejor cada día. Me alegro que te haya invitado a reflexionar. Un abrazo!
Gracias chino! Es importante ofrecer estos relatos que nos identifiquen como colectivo. Compartimos más de lo que pensamos en atención primaria, y ello favorece nuestra identidad. Con vuestros blogs habéis puesto mucho empeño en ello.
Un abrazo!
Reitero lo dicho paul. Olé por ti y tu trabajo que es o debería ser el trabajo social: estar ahí, crear vínculo , acompañar , seguir, cuidar, mimar…
Te felicito y animo a contar este trabajo nuestro tan difícil, cercano y único.
Karina! Qué ilusión que te guste! A ver si nos conseguimos quitar la losa de la tramitación… Cómo dices, esto es trabajo social, y no se consigue encorsetado en citas de 10 minutos. Ánimo!
Gracias a tí! Hemos de conseguir equilibrar esa balanza.
Pfffff Pau, qué durísimo, qué valiente tu relato y cuánta dignidad se ve en tu forma de ejercer este oficio nuestro. Gracias por compartirlo compañero. Obviamente no es magia, no. Abrazos
Jo Pau, gracias por poner en valor esta tarea tan fundamental de los Servicios Sociales de atención primaria o generales (según la provincia). Esta es la real tarea que debiéramos dedicarnos. Acompañamos y además tramitamos cosas y no al revés. Has explicado muy bien y claramente la delicadeza de la intervención, de ese acompañamiento tan importante y además las dificultades con los otros sistemas. Estoy con Karina en el tiempo que necesitan los vínculo y lo importante de no mirar para otro lado. Muchas reflexiones me surgen de tu relato. Leer esto me hace sentirme menos sola como profesional, aprender como enfrentarme a situaciones ( ya sabemos que en esta profesión no dejamos de aprender y la necesidad de seguir formándonos para afinar nuestras intervenciones). Gracias a las dos: a Belen por darle voz en tu blog y a Tí Pau, por compartirlo.
Reitero lo dicho paul. Olé por ti y tu trabajo que es y debería ser del trabajo social: estar ahí, crear vínculo , acompañar , seguir, cuidar…
Te felicito y animo a contar este trabajo nuestro tan difícil, cercano y único.
Muy buen post. Gracias por identificar los obstáculos. Son muy ilustrativos y educativos.
Gracias Pau por el relato en el que se refleja tan bien el sentir profesional. Gracias Belén por compartir tu espacio. Puedo entenderte, yo también tengo días que limpio muy concienzudamente cuando llego a casa después de atender en primaria.
Excelente Pau, y terrible a la vez. A ver si los que diseñan los planes de atención se dan cuenta de una vez de que los tiempos nonse pueden medir.con bisturí. Que atendemos cuestiones muybdelicasas y situaciones que requieren entrevistas largas. Y que el.vincul no.se crea en 10.minutos. y la crraciondel vinculo
es nuestro trabajo. Y especialmente gracias por no mirar a otro lado, por acompañar, enfrentar y denunciar. Olé por ti.
Enhorabuena, Pau, por realizar un trabajo tan delicado y valiente en la protección a una víctima tan vulnerable. Y gracias por compartir y poner en valor el trabajo que en estos casos se realiza desde los Servicios Sociales de Atención Primaria, fundamentales para la detección y tratamiento (sí, he dicho bien, tratamiento) de las víctimas. Un abrazo.